¿Qué son y qué deberían ser las SmartCities?

No pretendo realizar, con este post, un análisis sesudo de lo que se entiende académica e institucionalmente por SmartCity, sino presentar mi opinión sobre el enfoque que se le está dando al concepto y el que creo que debería tener. Sí que quiero, sin embargo, presentar una serie de ideas en bruto, a desmenuzar en futuros artículos que se centren en partes concretas de esta introducción. Y quiero dejar claro que estoy dando únicamente mi opinión, que no tiene que ser necesariamente una verdad universal. Es, más bien, una idea formada a través de mis lecturas, que pueden estar sesgadas.

¿Qué son y qué deberían ser las SmartCities?
Fuente: ec.europa.eu

Desde hace un tiempo, las SmartCities están en la agenda política. No hay ciudad que se precie que no quiera estar en la vanguardia que supone ser una ciudad inteligente. Sin embargo, nadie parece saber bien qué son ni por qué se las puede considerar inteligentes. Este hecho me recuerda a cuando todas las ciudades querían tener su Agenda 21 Local pero sin asumir qué retos tendrían que afrontar para cumplir estos documentos.

Así, para mí, tal como se está configurando la idea de qué es una SmartCity, se está recorriendo mal el camino ya desde el inicio, debido a que se está mirando el problema de la gestión de las ciudades desde el prisma equivocado. Se ha puesto sobre la mesa un debate ciertamente estéril: el “uso de las TICs porque sí”, supongo que por la visión comercial de los lobbies implicados en el desarrollo de la idea, mayoritariamente centrados en proyectos tecnológicos e industriales.

De este modo, la preocupación surge de dónde aplicar las tecnologías para estandarizar y automatizar todos los servicios ciudadanos y no tanto de cómo éstas pueden cubrir demandas de los ciudadanos (no es banal esta denominación, pues devuelve a los habitantes de las ciudades una condición que han perdido y deben recuperar).

Sin embargo, según entiendo las SmartCities, el discurso debería basarse en los motivos para el uso de esas tecnologías. En el fondo, las ciudades demandan una planificación y una nueva forma de gobernanza, mucho más participadas por la ciudadanía y que permitan que las ciudades resulten mucho más eficientes (en tres frentes fundamentalmente: edificación, movilidad y sistemas energéticos).

Desde esta perspectiva, puede resultar mucho más inteligente una ciudad entendida como un ecosistema, accesible, amable,  bien planificada, compacta, con mezcla de usos pensada a tres niveles, que una ciudad repleta de sensores y cámaras de vigilancia (que bien puede recordarnos a la novela 1984).

¿Qué son y qué deberían ser las SmartCities?
Fuente: programme2013.worldwaterweek.org

No debemos perder de vista qué ciudad queremos vivir o crearemos nuevos problemas de dependencia, como ya pasó en su día por culpa del mal uso del vehículo privado motorizado.


 

 

 

 


Actualización 24-11-15

Parte 1 de la actualización

Ayer, comentando el tema con un amigo, me dio dos ideas que me parecen realmente interesantes y que quiero compartir aquí:

– Por un lado, decía que la introducción de la tecnología en las ciudades genera una forma de gestión más complicada y, por tanto donde los técnicos vayan a mirar más las cifras y menos los sentimientos de los ciudadanos. Esta afirmación la «mediocomparto» nada más, pero ahí queda la reflexión.

– Por otro lado, me decía que si las ciudades abren sus datos a ciudadanos individuales no hay problema, pero que es diferente el hecho de que esos datos lleguen a grandes empresas tecnológicas. ¿El motivo? Para ellas, la información es algo valioso, que obtienen gratis y venden caro. ¿Cabría la posibilidad de cambiar los roles proveedor-cliente? ¿Podría suponer la información una forma de pago por la tecnificación de las ciudades? ¿O incluso financiarlas a través de tarifas? En este punto hay muchos más interrogantes que certezas, pero quizá estaría bien abrir el debate.

Parte 2 de la actualización

Ya están aceptadas la mayor parte de las normalizaciones de AENOR para Ciudades Inteligentes, menos 5 que están en periodo de información pública. Una de ellas es en la que participé: PNE 178501 – Sistema de gestión de los destinos turísticos inteligentes. Requisitos. No sé si cumple al 100% con lo que deben ser las ciudades como destinos turísticos, pero bueno… hice lo que pude.

14 comentarios sobre “¿Qué son y qué deberían ser las SmartCities?”

  1. Totalmente de acuerdo contigo, Samir. Se está forzando la forma y no el fondo, cuando debería definirse primero éste último para pasar a pensar en el cómo. Es evidente que las TICs van a ser una parte fundamental en el desarrollo futuro de las ciudades y la verdad es que estamos tardando en implementarlas.

    Desde hace tiempo, tengo la sensación de que los de siempre intentan «vendernos» una smartcity como si fuera algo estándar, en vez de ser la administración la que empiece a implementar dichos sistemas (y hay un rango amplísimo) y los ofrezca a los ciudadanos.

    No sé por qué, me da que vamos a avanzar como siempre: a golpe de concesión de servicios, los necesitemos o no los ciudadanos.

    1. A mí la sensación que se me quedó en el Comité de Normalización de AENOR es que las empresas de TICs quieren meterse en el negocio del urbanismo como sea y es un campo que desconocen bastante, así que tiran para lo que conocen.

      De esta forma, lo que pretenden es meter sensores, servidores, etc, donde sea y piensan que ya se le buscará una utilidad. Por supuesto, esto ya no lo harán ellos, sino las Administraciones Públicas. Y creo que el camino debería ser el contrario: identificar necesidades, plantear soluciones y, por último, ver qué tecnología es la más adecuada para esas desarrollar esas soluciones.

  2. Estoy totalmente de acuerdo con vosotros dos, pero por lo que leo me da la sensación de que estamos (los ingenieros) perdiendo el pulso del planteamiento «smart» a favor de las TIC y como bien dice Samir, es un campo que desconocen bastante.

    Coincido igualmente con vosotros en que no hay soluciones standard, cada ciudad o municipio tiene sus particularidades y necesidades y lo primero que hay que hacer es identificarlas. Una vez identificadas nos debemos plantear cuáles son las medidas más adecuadas para solucionarlas/corregirlas, involucrando a los ciudadanos. Aunque parezca mentira, quizás nos demos cuenta de que no es necesario el uso de ninguna aplicación del mundo TIC para solucionarlo. 😮

    Lo que no sé es cuántos pensamos de esta manera y cuántos están deseando usar la levadura de las TIC para que crezca el pastel «smart» y poder hincar más el diente, pero sí me da la impresión de que son más los segundos.

    1. Efectivamente, Andrés Javier, hay que distinguir entre una ciudad tecnificada (diría que, incluso, tecnólatra) y una ciudad gestionada de forma inteligente.

      Y, sí, creo que el interés por lo «smart» viene justo por lo jugoso del pastel.

      Un saludo y muchas gracias por tu comentario.

  3. El debate también se está produciendo en LinkedIn. Lo copio aquí porque puede resultar interesante tener recopiladas todas las opiniones para tener la visión completa del debate:

    1. Manuel José Palacios Mira (Centro de Competencias de Grandes Sistemas de Transmisión ABENGOA)

    Muy de acuerdo con la reflexión. Las TIC deben ser una herramienta fundamental para el desarrollo de las SmartCities, pero no la base de todo.

    Creo que el concepto de SmartCity es a mucha mayor escala.

    2. Samir Awad Núñez (Investigador predoctoral en Transyt UPM)

    Muchas gracias por tu apreciación. Un saludo.

    3. Sergio Garcia Terceño (Ingeniero de Obras Públicas, gestor de transportes urbanos)

    Hola soy un novato en comentar pero me encanta el tema de las Smartcities, en mi opinión para que una cuidad sea «inteligente» debe aportar la información necesaria para que un ciudadano pueda desplazarse por ella con la facilidad usando el medio mas adecuado para cada movimiento y llegar a ser lo mas económicamente energética posible.

    4. Jordi Sala Porta (Gerente en Traslacar)

    Hola. Felicidades por el debate ¡Estoy eufórico! Llevo seis años rompiéndome los cuernos intentando explicar que, ninguna Ciudad sera inteligente si no es sostenible, en su concepción o mediante «objetivos» con actuaciones en entornos construidos, Las TICs i las grandes corporaciones consiguen, que los ayuntamientos ignoren las demandas y necesidades reales de sus ciudadanos utilizando los recursos para fines publicitarios de ellos mismos. en forma de falsas actuaciones smart. ciertamente se han mejorado las luminarias con el cambio a tecnologías LED, que representan ahorros energéticos y económicos, pero ¿y ahora que mas?

    5. Samir Awad Núñez (Investigador predoctoral en Transyt UPM)

    Buenas tardes,

    Muchas gracias por los comentarios y os animo a participar del debate en la propia web, donde el tema ya se había iniciado un poco.

    Sergio, la información no debe ser sólo para eso, sino para todo. El problema ahí radica en que el Big Data aún tiene limitaciones y no sirve de nada un acceso enorme a la información si viene sin filtrar o si no se tiene capacidad de análisis. Algunas ciudades como Bogotá (con Bogotá cómo vamos), resuelven este problema tomando el pulso de las percepciones de la ciudadanía.

    Jordi, el problema está en que se trabaja con un nuevo concepto y las empresas son reticentes a cambiar porque eso implica innovar y hay muy poca cultura de ello. Y no me refiero sólo a España, en general, las empresas tienden a buscar negocios más seguros y, más aún, en tiempos de crisis.

    Como os digo, me encantaría contar con vuestras opiniones en la web y, si no tenéis nada en contra, me gustaría introducir estas opiniones también.

  4. Felicidades porque creo que ya lo habéis dicho todo al respecto.
    Más que smart cities, lo que necesita cualquier territorio y sus ciudadanos son planificadores y gestores «inteligentes», con visiones alejadas del cortoplacismo que imponen las legislaturas.
    A mi parecer, seguimos empeñados en buscar soluciones «al final del tubo», que minimicen o nos «ayuden» a combatir los impactos y las externalidades negativas de nuestro propio modelo urbano.
    En lugar de apostar por el diseño y la aplicación de políticas orientadas a combatir el origen de las disfunciones territoriales.
    ¿Quizás sea mucho más rentable curar que prevenir? Seguramente a corto plazo sí, pero de esta manera seguiremos hipotecando nuestro futuro y generando dependencia, no ya de los bancos, que no facilitan crédito, si no de las grandes compañías que nos venderán sus aplicaciones inteligentes. ¿Picaremos otra vez como tontos? El tiempo lo dirá…

  5. Buenas tardes Samir, radico en la Cd. de México y he de comentarte que el concepto de SmartCities lo está tomando el Gobierno Federal, pero no tienen claro la forma de implementar una planeación orientada al desarrollo territorial y urbano, así como al transporte.
    Durante décadas no se tuvo contemplado una planificación a futuro, lo que generó que la mancha urbana creciera en forma desmedida, en detrimento de los mismos habitantes afectando su calidad de vida con servicios urbanos deficientes, como suministro de energía eléctrica, transporte, calles pavimentadas, etc…
    Como te darás cuenta estamos un poco atrasados.
    Saludos

  6. Que razón tienes Samir. Nos han vendido todas las bondades de las smart cities y lo fácil que nos va a hacer el día a día en la ciudad. Pero, ¿alguien le ha preguntado al ciudadano que es lo que necesita?, al fin y al cabo es su ciudad. A la vista de todo este fenómeno un compañero y yo lanzamos una iniciativa con el fin de poner en contacto instituciones públicas, empresas y ciudadanos para que compartan las iniciativas que estan desarrollando para desarrollar las ciudades inteligentes. Si estuvieras interesado te puedo enviar el enlace. No me gustaria utilizar este canal para hacer publicidad.
    De nuevo enhorabuena por el post y por la reflexión en voz alta.

  7. Hola Samir,

    Me uno a las felicitaciones por el post. Estoy totalmente de acuerdo en que estamos pervirtiendo el concepto de Smart City y convirtiéndolo en una nueva excusa para derivar dinero público hacia intereses privados.

    A muchos se nos llena la boca con la palabra gobernanza, pero la realidad es que la gobernanza, la colaboración público-privada y todas estas iniciativas que tan bonitas quedan en los posts de los blogs, se convierten en formas de reducir la transparencia para con el ciudadano.

    Smart cities sí, pero con usos, objetivos y rendimientos reales. La tecnología no es la solución en sí, sino un medio de alcanzar dicha solución. De momento, y por supuesto que habrá excepciones, es más un medio para que unos cuantos consigan trabajos y proyectos que un medio para que los ciudadanos obtengan beneficios.

    Un saludo

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