Pokémon Go está siendo uno de los fenómenos de este verano y no podía dejar pasar la oportunidad de tratarlo desde la perspectiva del blog porque debo decir que me está fascinando (y eso que no lo he probado ni tengo intención).
¿Qué es Pokémon Go?
Pokémon GO será un juego de realidad aumentada que permite a los jugadores encontrarse a las criaturas del universo Pokémon en la vida real, capturarlas, intercambiarlas, hacerlas luchar entre ellas… Y no es un juego individual sino que tiene una componente social importante.
Y, lo más importante: para conseguir nuevos Pokémon hay que andar y, no sólo andar, sino recorrer diferentes lugares de las ciudades, puesto que los Pokémon de agua están en las zonas con agua; los Pokémon planta, bicho, etc, están en parques y jardines; es necesario acudir a las llamadas PokéStops para aumentar las reservas Pokéballs y resulta que éstas están ubicados en zonas públicas (dotaciones, iglesias, ayuntamientos,…); las luchas entre Pokémons se dan en determinados puntos icónicos de la ciudad que se denominan “gimnasios”; y así sucesivamente. Pero no influye sólo el lugar, sino también la hora, habiendo Pokémons que sólo aparecen de noche o a determinadas horas del día.
¿Puede suponer Pokémon Go un cambio en los patrones de movilidad o en los valores urbanos?
Resulta difícil averiguar si estamos ante una moda pasajera o si durará lo suficiente como para generar patrones de comportamiento “propios”. De momento, ya ha salido en Los Simpson y eso siempre evidencia que estamos antes un elemento cultural importante:
Está claro que no afectará a los hábitos de commuting (la movilidad obligada. Nadie en su sano juicio dejará de ir a estudiar, trabajar o lo que sea su obligación por ir a cazar Pokémons), pero… ¿qué pasa en el tiempo de ocio?
Pokemon GO is just insane right now. This is in Central Park. It’s basically been HQ for Pokemon GO. pic.twitter.com/3v2VfEHzNA
— Jonathan Perez (@IGIhosT) 11 de julio de 2016
A priori, alguien que vaya a jugar en su tiempo libre buscando Pokémons sabe dónde empieza su viaje pero no dónde lo termina. A esto hay que sumarle que, si ha llegado andando al lugar en el que quiere cazar un Pokémon, tendrá que volver en algún momento a su casa y existen diferentes posibilidades de movilidad pero parece que las más beneficiadas serán la caminata y el transporte público. Sobre todo porque ¡en el transporte público se puede seguir cazando!
Pokémon tipo agua en el metro 😀 @PokeGOEsp @Pokemon_Go_BCN #pokémonGO pic.twitter.com/xT77098zs7
— Xus (@xusmedrano) 14 de julio de 2016
Además, al tratarse de un juego “inmersivo”, el jugador no camina como suele hacerlo de forma habitual por la calle, sino que lo hace pendiente de su Smartphone. Esto no supone una novedad, como ya hemos comentado en este blog, pero sí que expondrá a ciertos riesgos a un mayor número de personas.
E, importante, algunas de estas personas serán niños (con la diferencia existente que tienen del peligro). Que haya niños en la calle nunca es mal síntoma para las ciudades, muy al contrario. Pero hemos generado auténticas trampas al haber priorizado en todos los casos al coche sobre el resto de los valores urbanos. ¿Será quizá una oportunidad para repensar estas prioridades? De momento, ya ha hecho que algunas personas se bajen del coche y caminen:
¿Os imagináis que todas las ciudades del mundo, EEUU incluido, tuvieran aceras? ¿O que barrios que no son más que residenciales fueran visitados? ¿O que lugares por los que no suele pasar nadie y están degradados pasen a tener un uso tanto de paso como estancial haciendo realidad el sueño de Jane Jacobs de “los ojos de las ciudades”? ¿Generará valor en esos lugares? ¿O que se planteen nuevas zonas de prioridad peatonal en áreas que pasen a estar muy concurridas por ser PokéStops o “gimnasios”? ¿Hará que conozcamos mejor nuestras ciudades? Alguien que empiece a caminar grandes distancias, ¿puede llegar a variar su conducta y realizar andando sus desplazamientos habituales? ¿Puede cambiar nuestra forma de relacionarnos y empatizar con los lugares que visitamos? De momento es pronto y hay pocas respuestas, pero iremos viendo qué sucede pero. Eso sí, cabe anticiparse con un hecho y es que ha conectado con varias generaciones y eso puede suponer el desencadenante de toda una revolución.
Nota: la imagen destacada está extraída de eldiario.es.
Recordad: para no perderos nada, podéis uniros a nuestro canal de Telegram para recibir contenidos interesantes tanto del blog como de otros lugares: https://telegram.me/urbanismoytransporte