Archivo de la etiqueta: Movilidad peatonal

¿Puede cambiar Pokémon Go el diseño urbano?

Pokémon Go está siendo uno de los fenómenos de este verano y no podía dejar pasar la oportunidad de tratarlo desde la perspectiva del blog porque debo decir que me está fascinando (y eso que no lo he probado ni tengo intención).

¿Qué es Pokémon Go?

Pokémon GO será un juego de realidad aumentada que permite a los jugadores encontrarse a las criaturas del universo Pokémon en la vida real, capturarlas, intercambiarlas, hacerlas luchar entre ellas… Y no es un juego individual sino que tiene una componente social importante.

Y, lo más importante: para conseguir nuevos Pokémon hay que andar y, no sólo andar, sino recorrer diferentes lugares de las ciudades, puesto que los Pokémon de agua están en las zonas con agua; los Pokémon planta, bicho, etc, están en parques y jardines; es necesario acudir a las llamadas PokéStops para aumentar las reservas Pokéballs y resulta que éstas están ubicados en zonas públicas (dotaciones, iglesias, ayuntamientos,…); las luchas entre Pokémons se dan en determinados puntos icónicos de la ciudad que se denominan “gimnasios”; y así sucesivamente. Pero no influye sólo el lugar, sino también la hora, habiendo Pokémons que sólo aparecen de noche o a determinadas horas del día.

¿Puede suponer Pokémon Go un cambio en los patrones de movilidad o en los valores urbanos?

Resulta difícil averiguar si estamos ante una moda pasajera o si durará lo suficiente como para generar patrones de comportamiento “propios”. De momento, ya ha salido en Los Simpson y eso siempre evidencia que estamos antes un elemento cultural importante:

Está claro que no afectará a los hábitos de commuting (la movilidad obligada. Nadie en su sano juicio dejará de ir a estudiar, trabajar o lo que sea su obligación por ir a cazar Pokémons), pero… ¿qué pasa en el tiempo de ocio?

A priori, alguien que vaya a jugar en su tiempo libre buscando Pokémons sabe dónde empieza su viaje pero no dónde lo termina. A esto hay que sumarle que, si ha llegado andando al lugar en el que quiere cazar un Pokémon, tendrá que volver en algún momento a su casa y existen diferentes posibilidades de movilidad pero parece que las más beneficiadas serán la caminata y el transporte público. Sobre todo porque ¡en el transporte público se puede seguir cazando!

Además, al tratarse de un juego “inmersivo”, el jugador no camina como suele hacerlo de forma habitual por la calle, sino que lo hace pendiente de su Smartphone. Esto no supone una novedad, como ya hemos comentado en este blog, pero sí que expondrá a ciertos riesgos a un mayor número de personas.

E, importante, algunas de estas personas serán niños (con la diferencia existente que tienen del peligro). Que haya niños en la calle nunca es mal síntoma para las ciudades, muy al contrario. Pero hemos generado auténticas trampas al haber priorizado en todos los casos al coche sobre el resto de los valores urbanos. ¿Será quizá una oportunidad para repensar estas prioridades? De momento, ya ha hecho que algunas personas se bajen del coche y caminen:

 

¿Os imagináis que todas las ciudades del mundo, EEUU incluido, tuvieran aceras? ¿O que barrios que no son más que residenciales fueran visitados? ¿O que lugares por los que no suele pasar nadie y están degradados pasen a tener un uso tanto de paso como estancial haciendo realidad el sueño de Jane Jacobs de “los ojos de las ciudades”? ¿Generará valor en esos lugares? ¿O que se planteen nuevas zonas de prioridad peatonal en áreas que pasen a estar muy concurridas por ser PokéStops o “gimnasios”? ¿Hará que conozcamos mejor nuestras ciudades? Alguien que empiece a caminar grandes distancias, ¿puede llegar a variar su conducta y realizar andando sus desplazamientos habituales? ¿Puede cambiar nuestra forma de relacionarnos y empatizar con los lugares que visitamos? De momento es pronto y hay pocas respuestas, pero iremos viendo qué sucede pero. Eso sí, cabe anticiparse con un hecho y es que ha conectado con varias generaciones y eso puede suponer el desencadenante de toda una revolución.

Nota: la imagen destacada está extraída de eldiario.es.


Recordad: para no perderos nada, podéis uniros a nuestro canal de Telegram para recibir contenidos interesantes tanto del blog como de otros lugares: https://telegram.me/urbanismoytransporte

¿Estamos premiando la insostenibilidad?

El otro día leí una noticia que hizo que me hirviera la sangre. No soy yo muy de enfadarme… Bueno sí lo soy, pero no por tonterías sino por los temas que considero importantes (pero sólo porque pienso que la vida es demasiado corta como para perderse toda la variedad de sentimientos que se pueden experimentar y el enfado es uno de ellos). La cuestión era que a una cooperativa le han otorgado la primera certificación Leed Platinum que se concedía a un edificio de viviendas. Esto es, el máximo reconocimiento internacional “por su sostenibilidad ecológica y energética”. Y yo se lo daría a la insostenibilidad, la verdad…

No dudo de la calidad de la construcción ni del ahorro energético que suponga, pero tengo que poner en entredicho su sostenibilidad. Así de entrada, veo varias cosas para que el premio sea inmerecido:

– Es una gated community. Normal, por otra parte, ya que las viviendas aisladas en vez de formando parte del callejero, tienen un índice de robo mayor. No lo digo yo, lo dicen los informes de la UNESPA si los comparamos en el caso valenciano con la Tesis de Eric Gielen. La dispersión urbana supone, pues, un efecto significativo sobre el gasto municipal en Seguridad y Orden Público, entre otros.

– El edificio está construido como unidad habitacional con las fachadas completamente expuestas. Que conste en acta que considero que este tipo de edificación resultó ser en su momento todo un hito, pero la realidad ha demostrado que genera ciudades desconectadas y, claro, la desconexión es precisamente lo contrario a la ciudad y tiene consecuencias en la relación que tenemos con el espacio y, sobre todo, con cómo nos movemos en las ciudades (aumenta las distancias y hace menos atractivos los itinerarios para peatones, ciclistas y transporte público).

La entrada principal es para coche respecto a un damero diseñado también para el coche. Me jugaría algo a que encima está en mitad de la nada, producto del sprawl urbano. De hecho, sé seguro que está a las afueras de Tres Cantos (que a su vez está muy a las afueras de Madrid), pero no he encontrado la localización exacta. Actualización: al final del post he puesto una vista en planta del lugar. No tiene desperdicio…

– El edificio no tiene salón peatonal ni espacios estanciales alrededor. Además, parece bastante poco permeable (pocos accesos). Cero peatonalidad, vaya. Al menos, los cuatro zócalos que se ven en uno de los vértices, son locales comerciales y algo ayudarán a que haya vida en la calle…

La vegetación brilla por su ausencia. Y, por si fuera poco, a nivel paisajístico, en las fotos que hay por internet puede verse que la pieza está completamente fuera de escala respecto a su entorno*.

Insostenibilidad

– Aparte de que, si hay tan poca variedad de edades, es posible que también haya bastante poca variedad social. Eso a los guetos les va bien, pero a las ciudades me da que no…

Además, resulta paradójico que el resto de edificios españoles en la lista de esta certificación son edificios que cumplen más o menos con los mismos estándares: grandes unidades aisladas en mitad de ninguna parte, condicionando así el acceso a los mismos. Y, es que, esto ya lo hemos hablado, pero poco podemos mejorar nuestras ciudades cambiando las reglas del juego si las planteamos desde la insostenibilidad del propio tablero.

La movilidad sostenible: un reto de las ciudades en el s.XXI

Así pues, ¿no estaremos fallando en la raíz del problema al intentar sostenibilizar la insostenibilidad? Y, ¿no estaremos agravando el problema al justificarla y encima darle premios? En mi opinión, vamos directos al abismo aplaudiendo por el camino.


Actualización:

Iñaki ha compartido la ubicación del edificio en los comentarios y creo que merece la pena tener una captura de la planta, al más puro «estilo Nación Rotonda«, para admirar el bonito emplazamiento al que viaja el premio Leed Platinum:

Insostenibilidad* Además, esto afecta a un párrafo del post original y es que no resulta que esté a otra escala respecto a las edificaciones del entorno, es que está plantado en mitad de un «desarrollo sin desarrollar».


Recordad: para no perderos nada, podéis uniros a nuestro canal de Telegram para recibir contenidos interesantes tanto del blog como de otros lugares: https://telegram.me/urbanismoytransporte

Recopilación de noticias de junio de 2016

Este mes de junio, repito formato para la recopilación de noticias del mes.

1. Este mes he seguido con mis “locuras” y he llegado a hablar con varios concejales sobre la necesidad de resolver el problema en esta glorieta.

2. ¿Qué significa “Gamification” y cómo se aplica a la movilidad?

3. Este mes también ha sido intenso por el trabajo realizado por la AVV de Batán y la plataforma Campamento Sí con motivo del apoyo a #A5ViaUrbana en los presupuestos participativos de Madrid.

4. Conjuntos Cerrados: 4 efectos negativos de vivir tras las rejas

5. ¿Por qué Madrid no quiere carril bici? (entrevista de Pedro Bravo a Iván Villarrubia y un servidor)

6. Distancias andando entre las estaciones de Metro Madrid

7. España, único país europeo sin Ley de Financiación del Transporte Público

8. Mi primera colaboración en Urban Living Lab

9. El reparto del espacio

10. ¿Qué decisión crees que debería tomar el coche autónomo en cada caso?

11. Un simulador de tráfico en tiempo real para entender mejor el problema de los atascos

12. La mejor web para informarse del cierre de la línea 1 de Metro de Madrid


Recordad: para no perderos nada, podéis uniros a nuestro canal de Telegram para recibir contenidos interesantes tanto del blog como de otros lugares: https://telegram.me/urbanismoytransporte

La masa crítica en el urbanismo y la movilidad

En el post de hoy voy a presentar un concepto que seguro que os suena a la mayoría de los lectores, pero quería compartir la importancia que tiene en el cambio de las dinámicas en materia de urbanismo y de movilidad. Este concepto no es otro que el de “Masa crítica”.

No juraría que sea así, pero el nombre pudo ser planteado en sociología (o más concretamente en sociodinámica) por su similitud al concepto físico que indica la cantidad mínima de material necesaria para que se mantenga una reacción nuclear en cadena. Y, es que, la masa crítica a nivel social no es más que la cantidad mínima de personas necesarias para que un fenómeno concreto tenga lugar, adquiriendo una dinámica propia que le permite mantenerse en el tiempo e, incluso, crecer.

Cualquiera que haya emprendido un proyecto, participado en un colectivo o sido miembro de una asociación conocerá bien las frustraciones que se producen cuando una sola persona tiene que cargar con actividades que, a priori, iban a ser colectivas. No es reprochable, pero está claro que el grado de compromiso con cualquier objetivo es variable. Por eso, es necesario formar grupos con un número suficiente de personas como para que las iniciativas perduren y se visibilicen.

La masa crítica y el efecto del centésimo mono

El efecto del centésimo mono es un fenómeno en el que se supone que un comportamiento aprendido se propaga rápidamente desde un grupo de monos hasta todos los monos, una vez que se alcanza un número crítico de iniciados. Por generalización, se refiere a un fenómeno por el cual, una vez que una cierta parte de una población ha oído hablar de una nueva idea o aprendido una nueva habilidad, la difusión de dicha idea o habilidad entre el resto de la población se produce en forma instantánea, mediante algún proceso todavía desconocido.

Los artículos publicados originalmente que describían este proceso, explicaban cómo el comportamiento de lavado de la batata se extendió gradualmente a través de todos los monos objeto de estudio y pasó a formar parte del conjunto de conductas aprendidas a través de la observación e imitación que los monos jóvenes realizaban de los monos adultos. Los monos mayores que no sabían cómo lavar las batatas tendían a no aprender. Como los monos más viejos murieron y nacieron más monos jóvenes, en poco tiempo la proporción de los lavadores fue naturalmente mayor.

Resulta innegable que este efecto de observación e imitación está detrás de muchos de los comportamientos humanos. Fundiéndolo con la seguridad que aporta circular en un grupo amplio y compacto (masa crítica), cientos de activistas suecos llevaron a cabo manifestaciones en bici en Estocolmo en la década de 1970. No sólo se manifestaban, sino que eran vistos. Y eran suficientes como para conseguir la permanencia de las actuaciones en las que reclamaban un espacio en la ciudad. Este mismo modelo se extendió posteriormente a San Francisco, donde en 1992 se celebró el primer Commute Clot, lo que supuso la explosión del fenómeno a nivel global.

Fuente: ecomovilidad.netFuente: ecomovilidad.net

Estas manifestaciones en  forma de masa crítica no están exentas de polémica y los más críticos llegan a considerarlas un intento deliberado de obstruir el tráfico y alteran las funciones normales de la ciudad. Sin embargo, cabe preguntarnos, ¿qué es lo normal? ¿Y lo normal puede estar reñido con lo razonable?

La masa crítica como medida de la demanda mínima

En el diseño de los medios de transporte motorizados en la ciudad es necesario tener una demanda mínima que justifique la prestación de los diferentes servicios de transporte. Cada medio de transporte tiene su capacidad máxima pero también necesita de una masa crítica que podemos asociar con una demanda mínima para que la prestación del servicio resulte rentable desde los puntos de vista económico y social.

La masa crítica en el urbanismo y la movilidad
Igual que este ábaco, hay unos cuantos para elegir el medio de transporte adecuado para una zona, pero siempre la distribución de la población es clave para esta elección

¿Cómo conseguir esa masa crítica? Muy sencillo: a través de una planificación urbana ligada a la planificación de la movilidad, haciendo que las ciudades tengan una compacidad adecuada y con una jerarquización del espacio público que priorice al transporte público sobre el coche. Pero de esto ya se ha hablado por aquí en el blog, así que paso al siguiente punto.

La masa crítica en el reparto del espacio disponible para los peatones

Resulta curioso ver cómo hay determinados actos deliberados que se producen en la ciudad son tomados como normales y otros como raros. Y estoy convencido de que ambos dependen de esa masa mínima de gente que los realiza. Por ejemplo, a muy poca gente parece sorprenderle que particulares y empresas aparquen en la acera, sobre todo en las periferias, lo cual es una de mis grandes luchas:

Sin embargo, ¿por qué no llama la atención? ¿Y por qué sí la llama un coche en doble fila? Porque el coche aparece siempre como el actor principal en el espacio público y obstaculizarle se nota más que obstaculizar a un peatón, que total, por norma general no suele ni quejarse.

Pero la situación empieza a ser ya vergonzosa. ¿Hará falta una masa crítica de peatones para reclamar nuestro espacio en las calles? Y, de realizarse, ¿qué masa crítica es necesaria? ¿dónde, cuándo y cómo visibilizar algo que todos hacemos y para lo que no necesitamos objetos? Porque las masas críticas de ciclistas tenían un icono chic y comercializable, pero ¿qué tenemos los peatones?

Quizá es el momento de empezar a discutir la normalidad, de buscar estrategias de visibilización a través del urbanismo táctico (como la de la imagen principal) y de, parafraseando a Josu Benaito, empezar a “pensar con los pies”. Quizá demos así con la fórmula para evidenciar el problema y buscar soluciones que pasen por devolver a cada modo de moverse el espacio que le corresponde en la ciudad:

Aunque bajo mi punto de vista el 2º y 3º puestos están disputados y creo que me decantaría por el transporte público por delante de la bici, la imagen es suficientemente potente como para ilustrar a lo que me refiero. Fuente: la hicimos en un informe de Hécate Ingeniería y la modifiqué recientemente para el taller de CiViNET en el que estaré participando mientras se publica el post
Aunque bajo mi punto de vista el 2º y 3º puestos están disputados y creo que me decantaría por el transporte público por delante de la bici, la imagen es suficientemente potente como para ilustrar a lo que me refiero. Fuente: la hicimos para un informe de Hécate Ingeniería y la modifiqué recientemente para el taller de CiViNET en el que estaré participando mientras se publica el post.

La integración urbana de la A-5 para convertirla en el Paseo de Extremadura: oportunidad de visibilización

La A-5 es la principal autovía de acceso al centro de Madrid por el suroeste y acoge una intensidad media diaria de tráfico de más de 110.000 vehículos en su tramo urbano. La sección actual de la carretera es resultado de unas obras de ensanchamiento realizadas a finales de los años sesenta que ampliaron el número de carriles por sentido de uno a cuatro. Las viviendas construidas en el entorno quedaron desde entonces demasiado cerca de la autovía -a dos metros en algunos casos- y el cruce peatonal se resolvió a distinto nivel, a través de pasos subterráneos.

Los niveles de ruido en las viviendas del entorno superan en más de 20 decibelios los objetivos de calidad acústica legalmente establecidos y los pasos subterráneos son zonas inseguras, especialmente de noche. Corregir la situación es una reivindicación histórica en el distrito de Latina.

En estos momentos nos encontramos ante una posibilidad de cambio real de la ciudad de Madrid al haber conseguido que el suroeste de Madrid genere una masa crítica movilizada a través de las redes sociales y de actos presenciales que discute si la ciudad es el lugar adecuado para que exista una autovía como la A-5. Por ello, la Plataforma Campamento Sí, integrada por colectivos vecinales y ecologistas del suroeste de Madrid, solicita el apoyo ciudadano a la propuesta “Paseo de Extremadura para todos”, realizada por el usuario SergioGFP en la web Decide Madrid, en el marco de los Presupuestos Participativos del Ayuntamiento de Madrid. La propuesta pretende transformar la autovía en una vía urbana con pasos peatonales en superficie y ha sido valorada por los técnicos del consistorio en 16,5 millones de euros.

Desde aquí os animo a formar parte del cambio en el modelo de ciudad votando a favor de esta propuesta.

(Aunque es bien probable que de cuando sea la foto, auqello no fuera Madrid sino Carabanchel Bajo)

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

Hace poco estuve en Barcelona y, como viene siendo habitual, la visita me ha dado ideas para ampliar el apartado de viajes del blog.  Así que, aquí van unas pinceladas con los 7 aspectos que me han parecido más llamativos de Barcelona en materia de urbanismo y transporte:

1. Red de transporte público

La red de transporte público es muy extensa, bastante compleja (no lo digo como crítica, pasa en toda gran ciudad) y con una cobertura muy alta.

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona
(Y eso que aquí faltan los buses, tanto los de la red ortogonal como los “normales”)

Pero en este último sentido, cabe destacar un detalle que llama mucho la atención: esta cobertura, que se maximiza en los accesos, es a costa de que éstos se sitúan relativamente lejos de los andenes y que los andenes de varias líneas se sitúen en la mayoría de los casos en “estaciones separadas” con unos tiempos de transbordo muy elevados (al menos para los estándares de otras redes de metro europeas). Para muestra, un botón:

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

Y también es una red con bastante accesibilidad (aunque imagino que en el metro y los trenes de FCG y Rodalies los transbordos desincentivarán de todas todas usar el metro como vayas muy cargado, en silla de ruedas, con carritos de bebé, etc).

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

Otro aspecto que llama la atención echando un ojo a la red de transporte metropolitano es que parece que Barcelona funciona como un continuo urbano con sus municipios limítrofes. Quizá no al nivel de Bilbao, pero sí mucho más que Madrid.

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

2. Movilidad ciclista

Sorprende mucho la cantidad de bicis que se ven por la calle y la calidad de la infraestructura ciclista: diferentes tipologías de carril bici en la acera, en calles calmadas, en calzadas e incluso en el centro de algunas grandes avenidas, destacando una solución que me sorprendió mucho en Marina con Meridiana. Además, hay muchísimos aparcabicis y ¡se usan!

Glorieta ciclista y carril en el centro de la calzada en Marina con Meridiana
Glorieta ciclista y carril en el centro de la calzada en Marina con Meridiana

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

3. Todo lo que tenga ruedas sirve para desplazarse

Impresionante la variedad de vehículos que se pueden ver (muchos de tracción eléctrica)

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

4. Carteles peatonales

Hay algo que como peatón siempre me molesta y es confundirme de sentido en las calles y estar buscando un número concreto de la calle, comenzar a recorrerla y tenerme que dar la vuelta. En este sentido, Barcelona tiene unos cartelitos muy útiles que indican los números de la calle en uno y otro sentido, de modo que apoyan la decisión de cómo dirigirse a una dirección concreta. Y también están bastante trabajados los itinerarios peatonales con señales horizontales (por ejemplo para indicar las líneas de autobús) y verticales.

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

5. El damero de L’Eixample

Debo decir que en este viaje cambié un poco mi visión sobre el damero de L’Eixample porque la frustración del achaflanado como peatón es elevada porque se rompe completamente la continuidad de los itinerarios peatonales. A cambio, genera un callejero muy sencillo de memorizar, una sección muy paseable (las aceras son muy anchas y en varios casos hay bulevares centrales bastante agradables y con unos pasos de peatones muy bien resueltos que no exigen el cruce en L) y una anchura de las calles que permite muchísimas configuraciones. Hoy por hoy, la mayoría actúan como autovías, pero las reformas futuras desde luego no van a estar condicionadas por la escasez de espacio: caben carriles bici, carriles reservados para autobuses, tranvías… (de hecho, la reciente red ortogonal aprovecha esta configuración del callejero).

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

Un detalle en el que nunca me había fijado es en la transición entre el callejero anterior al s. XIX y el del ensanche y debo decir que desde el punto de vista urbano es un caso muy interesante, destacando la solución de la Plaza de Cataluña.

6. Una línea de metro automática y muy profunda

Como fui en avión a la Terminal 1, tenía la excusa perfecta para probar la recientemente inaugurada L9sud que llega hasta ella y así lo hice. La línea es automática y la verdad es que funciona francamente bien y las frecuencias son adecuadas. Sin embargo sí que hay dos elementos extraños: en primer lugar, el trazado, que da unas vueltas un poco extrañas (aunque, bueno, la L3 y las líneas de tranvía también. Lo podéis ver en el plano de la primera imagen del post); la segunda es que los trenes circulan en ambos sentidos en parte del trazado y hay que reconocer que desconcierta un poco si no lo sabes de antemano (sobre todo si haces el transbordo en Collblanc donde, por cierto, para transbordar a la L5 hay que subir nada menos que 9 tramos de escaleras mecánicas).

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

7. Sectorización de los distritos e incluso de los barrios

Algo que se nota muchísimo en Barcelona es el cambio entre distritos y barrios: una trama urbana radicalmente diferente, que se distingue a pie de calle, con elementos completamente diferenciados que condicionan los usos. Y, es que, aunque toda la ciudad esté gentrificada y a la vez volcada hacia los usos turísticos, resultan evidentes los contrastes entre los barrios puramente residenciales, los espacios comerciales, los espacios característicos, los polos de actividad terciaria…

Y una de estas especializaciones, para mí la más grave, es la provocada por la Ronda Litoral, que rompe completamente la conexión de la ciudad con el frente marítimo, generando una especie de no-espacio que sólo es útil para el paseo turístico (y ni siquiera) y donde no me extraña que los habitantes locales vuelquen su frustración.

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona