En los dos primeros artículos de esta serie [1ª parte, 2ª parte] tratamos de familiarizarnos con las estructuras que denominamos “cubiertas vegetales”, un recurso arquitectónico muy usado en otros países pero cuya presencia en el nuestro es casi anecdótica. Es por ello que nos hemos lanzado a experimentar y hemos construido una. ¿Queréis saber cómo? Os lo contamos a continuación.

El primer paso fue encontrar un lugar donde llevar a cabo el experimento, y así dimos con “Esta es una Plaza”, un huerto y espacio vecinal autogestionado ubicado en el céntrico barrio de Lavapiés. Allí, un container que hace las veces de almacén de herramientas se convirtió en el sostén de la cubierta.
A continuación os contamos cómo hemos resuelto las principales cuestiones que se plantean al construir una cubierta:
1. Estructura de contención. En primer lugar, construimos un perímetro sólido capaz de contener el sustrato y las plantas. Para ello, soldamos unas escuadras a la chapa superior del container (Foto 1), a las cuales atornillamos las maderas (Foto 2).
2. La carga. Estos módulos o containers están diseñados para soportar hasta 5 niveles cuando se apilan unos sobre otros, siendo los elementos portantes de la carga las 12 aristas de los mismos. En otras palabras, tuvimos que distribuir el peso sobre las aristas laterales mediante viguetas y listones de madera para evitar que fuera la chapa la que soportara la carga (Foto 3).
3. El drenaje del agua. Puesto que el encharcamiento del sustrato es un problema a la hora de asegurar la supervivencia de las plantas, es totalmente indispensable construir la cubierta con cierta pendiente. Este desnivel lo conseguimos incrementando la altura del listón de uno de los lados más largos (lado derecho de la foto 3). Finalmente, sobre esta estructura colocamos unos tableros de aglomerado hidrófugo, superficie definitiva sobre la que hemos trabajado (Foto 4). Además, instalamos un canalón que drena el agua a un depósito (Foto 5).
4. La impermeabilización. Evitar goteras y posibles filtraciones fue una de las mayores dificultades técnicas a las que nos enfrentamos. En este punto no hay cabida a errores, y decidimos por tanto combinar varios materiales para asegurar la impermeabilidad de la cubierta. Lo primero que hicimos fue cubrir las escuadras con madera (como se puede observar en la parte derecha de la foto 6) para que las láminas impermeabilizantes no se rompieran.
Las capas instaladas de abajo a arriba fueron (Foto 7):
– Polietileno de baja densidad.
– Lámina drenante de polietileno. Esta capa con forma de “huevera” además de impermeabilizar tiene en nuestro caso la función de acumular agua. El agua retenida queda disponible para las plantas a medida que el sustrato se va secando.
– Geotextil de poliéster 150 g/m2. Cumple la función de filtro: permite el paso del agua para su drenaje pero no del sustrato.
– Para sellar las juntas de las escuadras con la madera utilizamos clorocaucho.
– En la arista por la que drena la cubierta, colocamos parte de un tubo de drenaje, que permite salida del líquido pero no del sólido.
5. El sustrato. Tras mucho discutir acerca de la mejor combinación de materiales para nuestro sustrato y sabiendo que las posibilidades son infinitas, decidimos mezclar casi a partes iguales tierra vegetal (como aporte de materia orgánica, 1 m3), arena de río (función principalmente estructural, 1 m3) y arlita (para retener agua, 1,5 m3). Establecimos al principio una pequeña capa de unos 5 cm de arlita y a continuación una mezcla de los tres componentes hasta alcanzar 18 cm de media de sustrato. Debido a la pendiente, en la parte superior este grosor es de 21 cm y en la inferior de 16 cm. Para subir estos 3 m3 a la cubierta utilizamos un rudimentario pero eficaz sistema de polea (Foto 8).
Por último, para una mejor comprensión os dejamos un dibujo de una sección transversal de la cubierta:
En los siguientes artículos os seguiremos contando más cosas de nuestro proyecto: las especies escogidas, el sistema de riego instalado, los equipos de medición colocados,etc.
Queremos agradecer a toda la gente de «Ésta es una Plaza» la ayuda prestada durante el proceso de construcción, y en especial a Luis, sin el cual aún seguiríamos atornillándonos los unos a los otros. Además, éste es un proyecto autogestionado que se ha financiado a través de la ayuda de amigos, familiares y vecinos del barrio. A todos ellos, ¡muchísimas gracias por hacerlo posible!
El post de hoy corre a cargo de Laura, María, Javier, Julia (de izquierda a derecha en la foto) y Belén (que no aparece en la foto pero es la arquitecta que se ha incorporado recientemente al proyecto). Los cinco están actualmente en pleno desarrollo de su idea: Cubiertas Ecológicas Madrid. En esta serie de colaboraciones van a compartir con todos nosotros contenidos teóricos y prácticos acerca de las cubiertas verdes y seremos testigos del proceso de montaje de su primera cubierta.
Un comentario sobre “¿Cómo construir una cubierta vegetal? (3ªparte de la serie «Cubiertas vegetales»)”