El otro día hablábamos de una ventaja que se ha dado a los vehículos híbridos y eléctricos para que puedan circular por los carriles Bus-VAO, pero no es la única ventaja de la que se benefician. Hoy hablamos de las ventajas de las que disfrutan. Y la pregunta vuelve a ser la misma: ¿es una ventaja merecida?
Hace pocos días (hablábamos en el momento de publicación del post original de marzo de 2014), la Comunidad de Madrid y Metro anunciaban la apertura de la primera “metrolinera” de España, una instalación pensada para recargar vehículos eléctricos gracias al reaprovechamiento de la energía recuperada del frenado de los trenes. Esta “metrolinera” se sitúa frente a la estación de Sainz de Baranda y será gratuita hasta junio de lunes a viernes de 8.00 a 21.00 horas, coincidiendo con su periodo de pruebas.
Aunque es una iniciativa que puede parecer pionera (al menos así la vende la Comunidad de Madrid), la idea de recuperar parte de la energía de frenado no es nueva. Desde 2011, ya existen “ferrolineras” de ADIF que utilizan una tecnología relativamente similar. La idea consiste en que, durante el frenado, los trenes producen energía cinética, la cual se transforma en energía eléctrica. También existen tramos de líneas en que la energía se recupera para el propio uso del sistema eléctrico ferroviario (aunque en este sentido, he consultado a ingenieros industriales y me han dicho que se pueden producir inestabilidades del retorno en la catenaria, la cual además, debería ser bidireccional, con su consiguiente coste de implantación).
Esta energía es difícil de acumular durante un largo periodo de tiempo, por lo que se ha pensado en utilizarla en un uso relativamente “inmediato”: recargar coches eléctricos a través de un puesto similar al de las gasolineras tradicionales. Por estar en medio de la ciudad, se ha optado por una tecnología que permite una carga rápida de los vehículos usando corriente continua (tarda entre 20 y 30 minutos), frente a los largos periodos de varias horas de las instalaciones de corriente alterna. Por ello, será necesario que los vehículos estén preparados para recibir carga en corriente continua con conector CHAdeMO (es el modelo más común en los vehículos eléctricos). Se une así a los otros dos puntos de recarga rápida existentes en la Comunidad de Madrid: uno en Móstoles y otro en San Sebastián de los Reyes. El resto de postes de recarga que existen en el centro de Madrid son de corriente alterna y tardan horas en cargar.