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El transporte en Baviera (2ª parte). Múnich

Por Múnich pasamos en este viaje en un total de cuatro ocasiones: al llegar desde Madrid (el 10 de junio), para visitarla (el 11 de junio, llegando desde Ingolstadt en tren puntualísimo), para coger el DRT a Liubliana  (el 13 de junio) y para volar de vuelta a Madrid (el 17 de junio).

Múnich es la capital del Estado federado de Baviera y la ciudad más grande la región (y la tercera mayor de Alemania, sólo por detrás de Berlín y Hamburgo). Cuenta con casi 1,4 millones de habitantes, con una densidad de población sensiblemente inferior a la de Madrid (por tener una referencia que nos sea familiar. Es algo menos del 80% de la densidad de Madrid). Y eso que los nuevos PAUs de Madrid han rebajado mucho su densidad…

Está surcada por el río Isar, que es un afluente del Danubio. E, igual que Ingolstadt, es la sede de una importante industria del automóvil. En este caso, de BMW. Además, igual que en Ingolstadt se daba la paradoja de que muchos trabajadores de Audi iban en bici a trabajar, en Múnich ¡la mayoría de los taxis que vimos eran Mercedes Benz!

Su red de transporte público es muy potente. Tiene aproximadamente la mitad de la potencia que la de Berlín, pero con un 41% de su población. Y, dicen, que no hay lugar en en la ciudad que esté a más de 400 metros de una parada de algún tipo de transporte y me lo puedo creer.

Metro y trenes de cercanías

Sorprende la ciudad por la potencia de su sistema de transportes, donde destacan las redes U-Bahn y S-Bahn de metro/cercanías. Lo pongo así porque es difícil definirlos según a lo que estamos acostumbrados en España, la verdad. Serían como un metro normal, el U-Bahn, y una especie de servicio de metro hacia la corona metropolitana el S-Bahn. Las cercanías como tal las prestan los servicios regionales de DB Bahn.

La verdad es que al U-Bahn no llegamos a entrar y al S-Bahn sólo lo hicimos al llegar al aeropuerto, pero llamaban la atención tres cosas: las papeleras individuales en los coches, el exceso de señalética en las estaciones y la vía en balasto dentro de túneles. Esto último seguro que les ha dado buenos quebraderos de cabeza a los responsables del mantenimiento de la infraestructura. Y también sorprende la ausencia de tornos en las canceladoras de entrada y salida, pero esa ya la había vivido con anterioridad, por ejemplo, en Oporto.

1. Exceso de señalética en las estaciones. Además es como muy invasiva... 2. Vía en balasto en la estación de S-Bahn del aeropuerto de Múnich
1. Exceso de señalética en las estaciones. Además es como muy invasiva… 2. Vía en balasto en la estación de S-Bahn del aeropuerto de Múnich

Y, ¿por qué no montamos más en metro con lo que me gusta?

Bici

Porque el segundo medio de transporte más importante en la ciudad es la bici (y, en el centro, quizá el primero).

Tras llegar a München Hbf teníamos que decidir cómo movernos y, aunque coger bicis era carillo (las dos nos salieron por algo más de 31€, en Radius, que está dentro de la propia estación) y teníamos incluidos S-Bahn y U-Bahn en nuestros Bayern-Ticket, optamos por las bicis por algo tan subjetivo como que nos apetecía. ¡Y qué buena decisión porque la dimensión de la ciudad se nos hizo mucho más amable y disfrutamos bastante más de la visita!

La primera pasada fue, cómo no, Marienplatz. Aparcamos las bicis dentro del propio ayuntamiento y mientras nos hacíamos las fotos de rigor en la plaza, nos encontramos con un amiguete mío que trabaja como guía turístico en la ciudad.

Le había avisado según nos levantamos, pero como no pude ver su respuesta, técnicamente el encuentro fue 100% fruto de la casualidad. La cuestión es que estaba finalizando su ruta y nos dijo que nos uniéramos y así hicimos, así que disfrutamos de sus explicaciones durante un ratillo antes de ir a comer en el biergarten de Viktualienmarkt.

1. La foto de marras. Mientras me la hacía, vino Borja a saludar porque nos había visto entre la multitud haciendo el chorra. 2. Comiendo en el biergarten de Viktualienmarkt. 3. Por lo visto esos palos no son sólo para adornar sino que eran una forma de enseñar los oficios que se hacían en cada pueblo y también se plantaban para pedir matrimonio.
1. La foto de marras. Mientras me la hacía, vino Borja a saludar porque nos había visto entre la multitud haciendo el chorra. 2. Comiendo en el biergarten de Viktualienmarkt. 3. Por lo visto esos palos (maibaums) no son sólo para adornar sino que eran una forma de enseñar los oficios que se hacían en cada pueblo y también se plantaban para pedir matrimonio.

Tras la comida, vimos el resto de los lugares de interés de la ciudad, cervecerías como Hofbräuhaus incluidas, y agradecimos muchísimo llevar la bici. Sobre todo para movernos por el Englischer Garten, porque aquello es enorme y andando se nos habría hecho eterno llegar a la pagoda donde está el biergarten famoso, el estanque, etc. En definitiva, las bicis nos facilitaron muchísimo la tarea de visitar la ciudad completa en un solo día.

Además, Múnich está totalmente preparada para la bici, es muy llana, los conductores respetan completamente a los ciclistas (que aunque no tienen prioridad absoluta, como pasaba en Ingolstadt, sí que gozan del favor de los conductores para cederles el paso) y cuenta con carriles y espacios específicos para las bicis. Y tiene instalaciones Bike&Ride en toda regla, con aparcamientos de bicis de gran envergadura en los grandes nodos de transporte.

El resto del transporte público

Múnich cuenta también con una red muy mallada de tranvías y autobuses que complementan a la perfección la red de metro y cercanías. Y llama la atención que hay paradas compartidas para tranvías y autobuses.

El tranvía de Múnich
El tranvía de Múnich

Esto habla mucho de la integración de todos los sistemas de transporte en la ciudad, con epicentro en München Hbf, una estación enorme que mueve al día casi medio millón de pasajeros en sus 32 andenes. Y, además, se está reformando para albergar un nuevo túnel en la parte soterrrada, así que va a crecer en un plazo cercano.

La integración de planificación y gestión es posible gracias a una especie de empresa-consorcio que se llamaMVV, que coordina todo el sistema de transporte de la ciudad. Y no sólo eso, sino que también hay integración tarifaria. Es justo reconocer que, como no cogimos ningún transporte público y, de haberlo cogido, lo teníamos pagado con el Bayern-Ticket, no me preocupé de las tarifas. Pero he buscado y he visto que hay billetes para varios días, billetes para grupos, billetes infantiles, etc. Podéis consultarlos aquí.

Obviamente, tampoco puedo hablar de la calidad del servicio. Para más información, os dejo también un par de posts que ilustran qué billetes elegir y cómo funcionan los diferentes sistemas de transporte. Que, además, por lo visto, el tema de las zonas y los anillos “tiene miga” [enlace 1, enlace 2].


También hay sombras en Alemania

No tiene mucho que ver con el transporte salvo los lugares donde esta realidad es más evidente: estaciones y aeropuertos. Durante el viaje vimos algunos viejecillos que, imagino, acuciados por unas pensiones bastante bajas, se ven obligados a buscarse el sustento recogiendo botellas y envases de los que, al devolverlos en determinadas tiendas, te devuelven dinero. Daba bastante pena. En especial un abuelillo que me pidió mi botella y se llevó un chasco porque, como la llevaba desde Eslovenia, no le valía para devolverla…

Y otra sombra es que, cuando el motor de Europa no va a la velocidad esperada, parece que hay facilidad para mirar hacia las minorías. Esperemos que esta vez no llegue tan lejos como la anterior. Y es que, Dachau, muy cerca de Múnich, tiene ahora fama por ser el pueblo que albergó el primer campo de exterminio en inaugurarse en Alemania y el último en clausurarse.


BONUS: coches de caballos, tablas surf y una bici de la DB Bahn

Para no acabar el post con mal sabor de boca, terminaremos con una imagen del medio de transporte típico en Baviera (y en casi toda Europa): el coche de caballos, que también está presente en la ciudad y no sólo para turistas. O, al menos, los que lo cogieron iban en pantalón corto pero no era el habitual de los turistas.

El transporte en Baviera (2ª parte). Múnich

En el Englischer Garten hay quien “va” en tabla de surf.

El transporte en Baviera (2ª parte). Múnich

Pero lo más desconcertante fue ver una bici de la DB Bahn en el parque. Llegué a  Múnich pensando que había sólo un sistema de préstamo de bici pública en la ciudad (el de la empresa Nextbike), pero resulta que también hay un servicio que se llama “Call a bike” prestado por la DB. Vamos, que cubren absolutamente todos los medios de transporte terrestre habidos y por haber…

El transporte en Baviera (2ª parte). Múnich

El Bayern-Ticket. Experiencia en primera persona

El Bayern-Ticket es un tipo de billete especial para moverse en tren por Baviera, o incluso a algunos puntos fronterizos de Austria como Salzburgo, a lo largo de un día con bastante descuento (y no es baladí, porque moverse en tren en Alemania no es precisamente barato). Este billete puede utilizarse durante los días laborables entre las 9:00 am y las 3:00 am del día siguiente; los fines de semanas no hay restricción en la hora de inicio del billete, por lo que se puede utilizar entre las 0:00 am y as 3:00 am del día siguiente. No me quedó nada clara la consideración de los festivos, pero diría que deberían ser tenidos en cuenta como los fines de semana (eso sí, en la web de DB Bahn no se dice nada e in situ tampoco lo pude comprobar). Eso sí, se puede utilizar el ticket tantas veces como se desee durante el periodo de validez, con traslados de ida y vuelta, las redes S-Bahn y U-Bahn de las principales ciudades bávaras, los autobuses urbanos, etc.

El precio de del Bayern-Ticket depende del número de viajeros, de la clase en la que se viaje y del horario (diurno/ nocturno):

Bayern-Ticket normal, que corresponde al billete con el que viajar en 2ª clase (es decir, no valen los trenes marcados como ICE, que son los de Alta Velocidad): el primer viajero paga 23 euros y los viajeros adicionales 5 euros cada uno. Es decir: 1 persona: 23 euros; 2 personas: 28 euros; 3 personas: 33 euros; 4 personas: 38 euros; 5 personas: 43 euros. Este billete es el que utilizamos porque el de primera clase era desmesuradamente más caro para tardar lo mismo y teniendo en cuenta que los trenes son bastante cómodos*.

Bayern-Ticket
Bayern-Ticket

El resto de billetes:

Bayern-Ticket 1.ª clase. El primer viajero paga 34,50 euros, los viajeros adicionales 16,50 euros cada uno.
Bayern-Ticket Nacht (billete nocturno).  El primer viajero paga 23 euros, los viajeros adicionales 2 euros cada uno.
Bayern-Ticket Nacht (billete nocturno) 1ª clase. El primer viajero paga 34,50 euros, los viajeros adicionales 13,50 euros cada uno.

Los Bayern-Ticket Nacht tiene unas condiciones de horario algo especiales:  son válidos de domingo a jueves desde las 18:00 h hasta las 6:00 h del día siguiente. En las noches del viernes al sábado, del sábado al domingo y en los festivos (esto es lo que me anima a pensar en que el tratamiento de los festivos sea el mismo que el de los fines de semana…) incluso hasta las 7:00 h.

¿Es necesario que todos los viajeros hagan el mismo trayecto?

Con todos los Bayern-Tickets es posible que alguno de los compañeros de viaje suba al tren en alguna estación diferente, siempre y cuando el número de viajeros haya sido previamente determinado al comprar el billete y se haya rellenado éste con su nombre antes de subir al tren, ya que no está permitido el cambio de pasajeros una vez iniciado el viaje.

Lo que sí que es necesario es que todos los viajeros realicen el viaje a la vez, de modo que el viajero con el trayecto más largo es el responsable de ello.

Viajar con bici, niños o perros usando el Bayern-Ticket

Si queremos viajar con una bicicleta por toda Baviera, hay que sacar un billete adicional, el “Fahrrad-Tageskarte Bayern” que cuesta 4,50 € y tiene unas reglas algo peculiares: las bicis no pueden ser transportadas de lunes a viernes de 6h a 9h ni de 16h-18h. Además, si el tren en el que se viaja hay un porta-bicicletas (suelen estar en el primer o último coche), es obligatorio atarlas con los cinturones, por lo que sólo se puede viajar en los  coches que están preparados para la bici. Y las estaciones también están preparadas para la bici:

Escalera del paso superior en la estación de Ingolstadt Hbf, adaptada para bicis
Escalera del paso superior en la estación de Ingolstadt Hbf, adaptada para bicis
Aparcamiento de bicis en la estación de München Hbf: a cubierto, vigilado e iluminado
Aparcamiento de bicis en la estación de München Hbf: a cubierto, vigilado e iluminado

Como curiosidad, decir que no es el único coche “especial”, que también hay otro para ir con niños:

Coche para niños en un tren de DB Bahn
Coche para niños en un tren de DB Bahn

Y aprovecho este punto para comentar que el Bayern-Ticket permite que hasta 2 adultos pueden viajar con un número ilimitado de hijos o nietos menores de 15 años. Los niños menores de 6 años viajan de forma gratuita sin billete y no se tienen en cuenta a la hora de calcular el número de viajeros.

Quienes no tienen un coche especial pero sí deben pagar billete son los perros, que son considerados como adultos a la hora de determinar el número de pasajeros.

¿Dónde puede adquirirse el Bayern-Ticket?

El billete se puede adquirir en las máquinas automáticas de la DB en las estaciones de tren y metro y también a través de internet. Lo más curioso de todo es que no hay gastos de gestión por comprar el billete, perote ofrecen la posibilidad de pagar 2 euros adicionales para recibir asesoramiento personal para sacar el billete.

Importante: una vez adquirido el billete, hay que escribir a bolígrafo el nombre y apellido de los viajeros en el propio billete (es importante, porque lo controlan los revisores). Supuestamente es para evitar que al finalizar un viaje alguien pueda regale o revenda el billete a otros viajeros. Lo que sí que pasa, por lo visto, es que hay gente que antes de coger el billete va preguntando por la estación para hacer un grupo y sacar el Bayern-Ticket con otra gente para ahorrarse unos eurillos y también hay alguna aplicación móvil de tipo “consumo colaborativo” para ello.

¿Dónde es válido el Bayern-Ticket?

El Bayern-Ticket es válido en todos los trenes de cercanías  (esto excluye los trenes con denominación ICE), todos los medios de transporte del consorcio de transportes (tren suburbano, metro, tranvía y autobús de las ciudades, lo cual viene genial como turista ya que incluye las redes U-Bahn y S-Bahn en Múnich y Núremberg y también en múltiples autobuses públicos en toda la región, como los que trasladan a los viajeros entre el pueblo de Füssen y el castillo de Neuschwanstein) y en casi todos los autobuses de línea de Baviera.

¿Qué tal funcionan los trenes bávaros?

La red de ferrocarriles bávaros es una auténtica pasada, tanto por lo mallada que es, permitiendo llegar casi a cualquier lugar (al menos de los turísticos), como por la calidad de la infraestructura, que llama muchísimo la atención:

Plataforma ferroviaria en Ingolstadt Hbf. Esto sí que es preparación frente a la lluvia.
Plataforma ferroviaria en Ingolstadt Hbf. Esto sí que es preparación frente a la lluvia.

Y también por el rigurosísimo cumplimiento del horario (al menos en los 6 trenes que cogimos esos días).

* Eso sí, todo en esta vida tiene alguna pega y en este caso es la adaptación de la oferta de transporte a la demanda real. Por ejemplo, cuando íbamos de Alemania a Eslovenia teníamos que hacer un viaje multietapa: Ingolstadt-München en tren y después München-Radovljica en DRT. Total, que tuvimos que coger el tren en Ingolstadt a las 10:00h y nos tocó ir algo más de una hora en un tren llenísimo (íbamos de pie en el pasillo, con las maletas y todo) y con la buenísima suerte de coincidir con un grupo de jovenzuelos alemanes borrachos ya a esas horas que no paraban de pasar por el pasillo una y otra vez para ir al baño del tren. Una odisea, agravada porque justo antes de coger el tren había perdido el móvil. Aunque, por suerte, resultó que estaba en el coche de una amiga y ahora anda de camino a mis manos de nuevo.

En próximas entregas, iré hablando de otras aventuras por las redes de transporte centroeuropeas.

El transporte a la demanda, una alternativa a los transportes convencionales

Mientras se publican estas líneas, acabamos de llegar de visitar München, Ingolstadt, Nürnberg (hasta aquí, Alemania), Radovljica, Bled, Ljubljana, Koper/Capodistria, Piran, Skocjan, Skofja Loka (hasta aquí, Eslovenia), Trieste (en Italia) y Zagreb (en Croacia). Todo en 8 días, cogiendo 2 vuelos, autobuses, trenes, coche y DRT (Transporte a la demanda). 

Lago de Bled (Eslovenia)
Lago de Bled/Blejsko jezero (Eslovenia/Slovenija)

En concreto, hemos usado así el DRT: en el viaje de ida fuimos desde la Estación central de tren de Múnich (Hauptbahnhof) hasta Radovljica, para visitar Bled, y en el viaje de vuelta, nos desplazamos desde la Estación central de tren y autobuses de Ljubljana hasta el Aeropuerto Internacional de Múnich-Franz Josef Strauss. Contratamos estos desplazamientos con la empresa de transfers GoOpti, que realiza rutas entre aeropuertos, grandes estaciones y lugares de interés de Alemania, Austria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Hungría e Italia. 

Seguro que a muchos no os sonará qué es un DRT y por eso quería compartir este artículo que escribí para ecomovilidad.net. Así pues, sin más dilación, aquí os dejo el post, aunque veréis que estaba planteado pensando más en su aplicación a las áreas metropolitanas que a grandes desplazamientos como los que hemos realizado estos días.


¿Qué es el transporte a la demanda?

El transporte a la demanda o DRT (por las siglas de su nombre en inglés, Demand Responsive Transport), es una modalidad de transporte que aún no está demasiado extendida en nuestro país pero que, poco a poco, se va abriendo camino. En este artículo os vamos a desvelar sus claves.

El DRT consiste en un sistema pensado para áreas con pequeña demanda de transporte público (según la investigación de Anestis Papanikolaou, para el caso de Tesalónica, en Grecia, el óptimo social se alcanza entre los 21 y los 25 pasajeros/hora). En él, como un servicio de alta capacidad no tiene sentido, el servicio se planifica de forma completamente orientada al usuario, ya que éste debe comunicarse con el operador para hacerle llegar sus necesidades de transporte, a través de métodos telefónicos y telemáticos.

Es decir, el servicio no se establece a no ser que haya una demanda previa del mismo. Y, sin embargo, no es un taxi. En la siguiente imagen podemos ver dónde se encuadra este tipo de transporte dentro de las diversas categorías de transporte público: 

El transporte a la demanda, una alternativa a los transportes convencionales

Así, este servicio de transporte se caracteriza por tener una prestación irregular (en base a la demanda), ser prestado tanto por operadores públicos como privados, un enrutamiento flexible y por ser prestado por vehículos pequeños/medianos, los cuales van recogiendo y dejando pasajeros de acuerdo a las necesidades de los usuarios.

Representa, por tanto, una adaptación de los servicios de autobús público a la demanda existente, de manera que no se establecen líneas regulares “a priori”, sino una red de paradas, líneas y horarios con los servicios realmente demandados.

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Nota: la imagen principal está cogida de la web de la empresa GoOpti.