Archivo de la etiqueta: Movilidad

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

Hace poco estuve en Barcelona y, como viene siendo habitual, la visita me ha dado ideas para ampliar el apartado de viajes del blog.  Así que, aquí van unas pinceladas con los 7 aspectos que me han parecido más llamativos de Barcelona en materia de urbanismo y transporte:

1. Red de transporte público

La red de transporte público es muy extensa, bastante compleja (no lo digo como crítica, pasa en toda gran ciudad) y con una cobertura muy alta.

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona
(Y eso que aquí faltan los buses, tanto los de la red ortogonal como los “normales”)

Pero en este último sentido, cabe destacar un detalle que llama mucho la atención: esta cobertura, que se maximiza en los accesos, es a costa de que éstos se sitúan relativamente lejos de los andenes y que los andenes de varias líneas se sitúen en la mayoría de los casos en “estaciones separadas” con unos tiempos de transbordo muy elevados (al menos para los estándares de otras redes de metro europeas). Para muestra, un botón:

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

Y también es una red con bastante accesibilidad (aunque imagino que en el metro y los trenes de FCG y Rodalies los transbordos desincentivarán de todas todas usar el metro como vayas muy cargado, en silla de ruedas, con carritos de bebé, etc).

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

Otro aspecto que llama la atención echando un ojo a la red de transporte metropolitano es que parece que Barcelona funciona como un continuo urbano con sus municipios limítrofes. Quizá no al nivel de Bilbao, pero sí mucho más que Madrid.

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

2. Movilidad ciclista

Sorprende mucho la cantidad de bicis que se ven por la calle y la calidad de la infraestructura ciclista: diferentes tipologías de carril bici en la acera, en calles calmadas, en calzadas e incluso en el centro de algunas grandes avenidas, destacando una solución que me sorprendió mucho en Marina con Meridiana. Además, hay muchísimos aparcabicis y ¡se usan!

Glorieta ciclista y carril en el centro de la calzada en Marina con Meridiana
Glorieta ciclista y carril en el centro de la calzada en Marina con Meridiana

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

3. Todo lo que tenga ruedas sirve para desplazarse

Impresionante la variedad de vehículos que se pueden ver (muchos de tracción eléctrica)

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

4. Carteles peatonales

Hay algo que como peatón siempre me molesta y es confundirme de sentido en las calles y estar buscando un número concreto de la calle, comenzar a recorrerla y tenerme que dar la vuelta. En este sentido, Barcelona tiene unos cartelitos muy útiles que indican los números de la calle en uno y otro sentido, de modo que apoyan la decisión de cómo dirigirse a una dirección concreta. Y también están bastante trabajados los itinerarios peatonales con señales horizontales (por ejemplo para indicar las líneas de autobús) y verticales.

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

5. El damero de L’Eixample

Debo decir que en este viaje cambié un poco mi visión sobre el damero de L’Eixample porque la frustración del achaflanado como peatón es elevada porque se rompe completamente la continuidad de los itinerarios peatonales. A cambio, genera un callejero muy sencillo de memorizar, una sección muy paseable (las aceras son muy anchas y en varios casos hay bulevares centrales bastante agradables y con unos pasos de peatones muy bien resueltos que no exigen el cruce en L) y una anchura de las calles que permite muchísimas configuraciones. Hoy por hoy, la mayoría actúan como autovías, pero las reformas futuras desde luego no van a estar condicionadas por la escasez de espacio: caben carriles bici, carriles reservados para autobuses, tranvías… (de hecho, la reciente red ortogonal aprovecha esta configuración del callejero).

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

Un detalle en el que nunca me había fijado es en la transición entre el callejero anterior al s. XIX y el del ensanche y debo decir que desde el punto de vista urbano es un caso muy interesante, destacando la solución de la Plaza de Cataluña.

6. Una línea de metro automática y muy profunda

Como fui en avión a la Terminal 1, tenía la excusa perfecta para probar la recientemente inaugurada L9sud que llega hasta ella y así lo hice. La línea es automática y la verdad es que funciona francamente bien y las frecuencias son adecuadas. Sin embargo sí que hay dos elementos extraños: en primer lugar, el trazado, que da unas vueltas un poco extrañas (aunque, bueno, la L3 y las líneas de tranvía también. Lo podéis ver en el plano de la primera imagen del post); la segunda es que los trenes circulan en ambos sentidos en parte del trazado y hay que reconocer que desconcierta un poco si no lo sabes de antemano (sobre todo si haces el transbordo en Collblanc donde, por cierto, para transbordar a la L5 hay que subir nada menos que 9 tramos de escaleras mecánicas).

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

7. Sectorización de los distritos e incluso de los barrios

Algo que se nota muchísimo en Barcelona es el cambio entre distritos y barrios: una trama urbana radicalmente diferente, que se distingue a pie de calle, con elementos completamente diferenciados que condicionan los usos. Y, es que, aunque toda la ciudad esté gentrificada y a la vez volcada hacia los usos turísticos, resultan evidentes los contrastes entre los barrios puramente residenciales, los espacios comerciales, los espacios característicos, los polos de actividad terciaria…

Y una de estas especializaciones, para mí la más grave, es la provocada por la Ronda Litoral, que rompe completamente la conexión de la ciudad con el frente marítimo, generando una especie de no-espacio que sólo es útil para el paseo turístico (y ni siquiera) y donde no me extraña que los habitantes locales vuelquen su frustración.

Los 7 aspectos más llamativos del urbanismo y transporte de Barcelona

Los ciudadanos deciden la movilidad

Ya hemos hablado en varias ocasiones del programa participativo en materia de movilidad que dinamizamos desde urbanismoytransporte.com, ecomovilidad.net y enbicipormadrid.es. Tras el proceso de redacción del documento definitivo nos lanzamos a compartir con los diferentes partidos políticos que aspiraban a tener representación en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid y en la Asamblea de la Comunidad de Madrid.

Cuando la carrera electoral tocaba a su fin y ya se habían publicado los programas, nos lanzamos a evaluar los puntos que tenían que ver con el modelo territorial, el urbanismo, la  movilidad y el transporte y pudimos corroborar que unos nos hicieron más caso que otros a la hora de redactar sus propios programas.

Aunque el ejercicio fue muy interesante y marcará parte de la política municipal y autonómica de esta legislatura (el programa de Ahora Madrid para el ayuntamiento está muy en consonancia con el que les presentamos y el Partido Popular en la Comunidad de Madrid tuvo que pactar con Ciudadanos, que demostró un compromiso importante con la movilidad sostenible y prestó mucha atención a nuestros planteamientos), no queríamos quedarnos en el plano puramente político y sentíamos la necesidad de dar difusión a nuestra iniciativa en el ámbito técnico.

Así, nos lanzamos a escribir un artículo para la Revista de Obras Públicas en el cual dimos al proyecto un barniz metodológico y repasamos las ideas y procedimientos seguidos, así como los problemas y limitaciones a que nos enfrentamos. El objetivo era fundamentalmente mostrar a la ciudadanía, los técnicos, los responsables municipales y, en definitiva, todos los actores urbanos, que existen instrumentos que permiten formular mecanismos de participación que pueden ser muy simples pero que enriquecen la calidad de las propuestas políticas y de los proyectos.

Pues, sin más dilación, os dejamos con el texto (pulsa en la imagen para verlo):

Pulsa sobre la imagen para acceder al texto completo
Pulsa sobre la imagen para acceder al texto completo

Esperamos poder seguir hablando del tema por haber sembrado la semilla de la participación en materia de movilidad en la región de Madrid y que no nos quedemos con las ganas de realizar nuestro experimento a “escala 1:1”.

Balance del programa participativo para Madrid en materia de movilidad

El que avisa no es traidor y ya dije el jueves pasado que hoy tocaba autobombo a dolor, así que aquí va.

El proceso de redacción del programa participativo para Madrid en materia de movilidad

Allá por el 4 de noviembre, recibimos en ecomovilidad.net un email de parte de Iván de En Bici por Madrid (más conocido como Villarramblas, que es el Nick con el que publica en su blog, al que desde este momento me referiré como EBxM). La cuestión es que, tras hablar con la gente de Laboratorio Democrático y conocer algunas de sus app para votaciones por internet, habían pensado iniciar una serie de procesos participativos para elaborar propuestas ciudadanas de movilidad, que luego serían recogidas en un documento para enviar a los partidos para que tuvieran una referencia a la hora de redactar sus programas. Y, en un día aquello cogió forma de programa propio.

La simbiosis que suponía ocuparnos nosotros de los temas de transporte público y modelo de ciudad mientras EBxM se ponía al frente de los temas específicos de movilidad ciclista, hacía que juntando ambos blogs el equipo fuera muy completo y equilibrado. Así, ante la perspectiva de un primer acto con un partido político el día 15 de noviembre, nos pusimos manos a la obra, quedamos un par de veces, abrimos un debate en Trello para poner en común nuestras inquietudes y plasmamos nuestras propuestas en un programa técnico elaborado por el recién formado equipo.

Balance del programa participativo para Madrid en materia de movilidad

Ese acto era el inicio de las mesas de movilidad y urbanismo de Ganemos, una plataforma precursora de la actual candidatura de Ahora Madrid que aglutinaba a un amplio número de movimientos sociales, a una parte de IUCM y del PSM, a EQUO, a PUM+J, etc y que, tras la confluencia con Podemos, dio lugar a Ahora Madrid. En esa sesión de trabajo, que servía de pistoletazo de salida para la elaboración de su programa, vimos la calidad del nuestro e incorporamos algunos de los aspectos que allí se trataron. Además, hay que reconocer la calidad de los asistentes, entre los que había muchos Ingenieros de Caminos (incluso algún catedrático de universidad), Arquitectos urbanista, Investigadores en urbanismo, Sociólogos, Trabajadores Sociales, Ingenieros de Edificación… En realidad, puede resumirse en que había muchos técnicos de las diversas especialidades que confluyen en la planificación urbana. Así pues, de ese día salimos con una idea muy clara del tipo de proceso participativo que queríamos para nuestro programa en materia de movilidad.

Posteriormente, publicamos un programa inicial, puramente técnico, que servía para iniciar la información previa a la participación ciudadana. La dinamización de esta participación corrió de la mano de EBxM y se realizó utilizando Appgree.

Balance del programa participativo para Madrid en materia de movilidad

Aquí pueden consultarse las diferentes semanas: enlace 1, enlace 2, enlace 3, enlace 4, enlace 5, enlace 6. Con esta información y tras un filtro técnico, redactamos el programa final, que publicamos a principios de enero.

¿Y después?

Empezaba allí la última fase del programa: salir en prensa (cosa que conseguimos, aunque sin la notoriedad que nos hubiera gustado), llevar el programa a todos los partidos que podían tener representación en la Asamblea de Madrid y en el pleno del ayuntamiento tras el 24 de mayo y, por último, escribir artículos que dejen constancia de la experiencia para que sea replicable (y, en eso estamos, preparando un artículo para la Revista de Obras Públicas que, a priori, saldrá en el número de julio-agosto).

Para que el programa tuviera traslación electoral directa, mandamos el documento a Ganemos (que, como digo, representa los inicios de Ahora Madrid), IUCM, Podemos, PSM, UPyD, C’s y PP, tanto para las candidaturas municipales como para las candidaturas autonómicas. Recibimos, como no podía ser de otro modo, respuestas desiguales, pero pudimos reunirnos con prácticamente todos los equipos. De hecho, creo que salvo con el equipo del PP para el ayuntamiento, hemos quedado en estos meses con todos los demás.

Además, algunas de las agrupaciones nos llevaron a debatir con ellos sobre el programa, destacando la “Jornada de Trabajo de Modelo de Ciudad” celebrada por UPyD el 3 de febrero y el debate en la Agrupación Socialista de Retiro del 7 de mayo:

Balance del programa participativo para Madrid en materia de movilidad

La respuesta de los partidos políticos al conocer nuestro programa

Si la respuesta a la recepción del programa fue desigual, lo mismo pasó con la acogida de ideas para los programas. Cito a continuación por orden cronológico:

– En Ahora Madrid/Podemos entramos en los cauces de participación que cada uno de los partidos habían habilitado (donde participaron finalmente unas 4.000 personas que, prácticamente validaron nuestro programa) y tuvimos algunas entrevistas personales. El resultado ha sido un programa muy alineado con nuestro programa ciudadano y que, en algunos aspectos, incluso lo mejora. De hecho, son los únicos programas que funden movilidad y modelo de ciudad, haciendo inseparable uno de otro. Y, más aún, esta parte cubre uno de los cuatro ejes de su programa y se inserta en un segundo, incluyendo además la participación ciudadana:

Balance del programa participativo para Madrid en materia de movilidad

– UPyD, tras un pequeño desconcierto inicial (simplemente tardaron en contestarnos), nos invitaron a sus actos. La verdad es que la calidad final de sus programas es muy alta y, aunque separan movilidad y urbanismo, ambas partes son prácticamente coherentes entre sí (salvo algunas pequeñas cuestiones, que son matizables).  

– Nos reunimos también con IU, donde vimos que la mayoría del programa gustaba aunque había aspectos, sobre todo los que tenían que ver con el sector del taxi, donde trazaron una línea roja desde el inicio.  Se planteó una segunda reunión con los encargados del programa de movilidad que fue primero aplazada y posteriormente cancelada. Por lo demás, en el programa nos han hecho un “caso medio-alto”. 

– C’s también nos recibió y, por lo que nos dijeron, usarían nuestro programa como base para sus propuestas, matizándolas tras reunirse con diferentes sectores. Nos dijeron también que el resultado se sometería a votación pública. Además, Begoña Villacís llegó a darse una vuelta en bici por Madrid con el blog homónimo.

– Tras muchas vueltas y andar detrás de ellos, pudimos trasladar nuestras impresiones al PSOE. Aquí, el candidato al ayuntamiento ha dado demasiado que hablar y casi nada bueno en materia de movilidad. Dejo aquí la presentación que llevé al debate en la Agrupación Socialista de Retiro. Teniendo la oportunidad de hablar, había que “darle cera”…

En la Comunidad contamos con uno de los miembros de nuestro equipo para trabajar en la redacción el programa y se nota.

– Por último, en el PP nos hicieron poco caso. Eso en la candidatura a la Comunidad… porque en el equipo aspirante al ayuntamiento podemos decir de forma categórica que no nos hicieron ni puto caso. El programa de la Comunidad premia el uso del coche y mete algún eufemismo porque lo sostenible vende… el del ayuntamiento ni está ni se le espera. Total ¿para qué sacar un programa electoral antes de unas elecciones? ¿No…?

Así pues, hemos llegado a la mayoría, pero no a todos. Ahora hay que esperar al resultado de las elecciones para ver cuánto de lo propuesto puede acabar llevándose a la práctica. Pero, pase lo que pase y, a pesar de los errores cometidos, creo que hemos triunfado por el hecho de sembrar la semilla de la participación ciudadana en la redacción de los programas políticos. Al menos, en materia de movilidad y de modelo de ciudad.

Nuestra valoración de los programas

Desde ecomovilidad.net hemos examinado minuciosamente los programas de los candidatos, valorando en grado en que recogen los puntos indicados en nuestra iniciativa ciudadana. La valoración la hemos realizado con el siguiente criterio: +2 para las medidas que se adaptan a la perfección, +1 para las que se adaptan parcialmente, 0 para las que ni fu ni fa, -1 para las que van parcialmente en contra del programa y -2 para las que son diametralmente opuestas. Sumando los puntos obtenidos y dividiendo entre el total, vemos cuánto caso nos han hecho. Además, para evitar que hubiera sesgos por la interpretación, hemos votado varios y hemos tomado los datos medios.

Por su parte, En Bici por Madrid ha puesto a valorar a sus lectores en los temas relacionados con la movilidad ciclista.

Os dejo los enlaces a estas valoraciones:

Ahora Madrid

EBxM | Ayuntamiento

ecomovilidad.net | Ayuntamiento 

Podemos

EBxM  | Comunidad

ecomovilidad.net  | Comunidad

UPyD

EBxM | Ayuntamiento Comunidad

ecomovilidad.net | Ayuntamiento | Comunidad

IUCM

EBxM | Ayuntamiento | Comunidad

ecomovilidad.net | Ayuntamiento | Comunidad

Ciudadanos

EBxM | Ayuntamiento | Comunidad

ecomovilidad.net | Ayuntamiento | Comunidad

PSOE

EBxM | Ayuntamiento | Comunidad

ecomovilidad.net | Ayuntamiento | Comunidad

PP (aunque también se presentan al ayuntamiento, no hay programa)

EBxM  | Comunidad

ecomovilidad.net | Comunidad

La movilidad sostenible: un reto de las ciudades en el s.XXI

Este artículo, del que soy autor, fue publicado originalmente en el número 21 de la revista Ciudad Sostenible.


Según la décima edición del informe Demographia World Urban Areas, la población mundial que habita en ciudades (51%) ha superado en el año 2014 a la que vive en zonas rurales (49%). Las estimaciones apuntan a que el porcentaje de habitantes urbanos seguirá aumentando en los próximos años hasta estabilizarse en el entorno del 82% para el año 2030 (datos de UNEP y del Banco Mundial). Por tanto, la sostenibilidad de las ciudades marcará el pulso de la sostenibilidad de la humanidad.

 El presente artículo centra su enfoque en una de las actividades humanas que mayor incidencia tiene en la sostenibilidad de las ciudades: la movilidad. Y es que, según el informe TERM 2013 de la European Environment Agency, en 2011 el 12,5% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la UE estaba causado por el transporte urbano, que consume aproximadamente entre el 15% y el 25% del total de la energía utilizada.

El urbanismo en el s. XX: ciudades diseñadas para el coche

La mayoría de las ciudades de los países desarrollados basan actualmente su trama urbana en la fluidez del tráfico automovilístico. El modelo de diseño basado en el coche fue consecuencia de un cambio radical en los patrones de uso del suelo durante el siglo XX. La llegada de los transportes mecanizados permitió que las ciudades crecieran hacia terrenos más alejados del centro y, por tanto, más económicos. Con el aumento de las distancias, muchos de los desplazamientos habituales, que en una ciudad de escala humana podían hacerse a pie o en bicicleta, pasaron a necesitar transportes mecanizados. Estos permitían nuevamente llegar más lejos y ocupar más suelo. Y así sucesivamente.

Comenzaba a producirse lo que se denomina “sprawl”: la ciudad compacta quedó relegada a los centros urbanos, mientras las periferias y áreas metropolitanas de las ciudades crecían desmesuradamente, con la dificultad que ello conlleva a la hora de prestar servicios de transporte público colectivo de calidad. Se dio un empuje definitivo a la popularización del uso del coche como medio preponderante de transporte en la ciudad.

Esta nueva pauta de movilidad pronto comenzó a colapsar las infraestructuras existentes. Como solución a la congestión de determinados itinerarios se construyeron nuevas infraestructuras, dentro y fuera de las ciudades, que supusieron a su vez la ocupación de nuevos espacios, que progresivamente se vieron saturados. Las nuevas vías, cada vez más alejadas de los espacios centrales, aumentaron las distancias y el consumo de energía y recursos, para empezar de nuevo con la construcción de más infraestructuras, en un proceso que se retroalimenta hasta resultar insostenible si no se toman medidas.

Se puede concluir, por tanto, que una parte muy importante de los problemas relacionados con la falta de eficiencia radica en lo que Màrius Navazo llama “el tablero” y otra parte en lo que denomina “las reglas del juego”. Si el diseño basado en el coche es un invento reciente, ¿se puede revertir?

Un nuevo modelo de ciudad para una movilidad sostenible

El urbanismo está intrínsecamente relacionado con la movilidad ya que la estructura de la ciudad determina el modo de transporte que sus habitantes deciden utilizar para moverse (ver Figura 1). Y es ahora, cuando las ciudades suponen un impacto a escala global, cuando hay que darse cuenta de que el modelo de ciudad diseñada para el coche es insostenible y se debe repensar la forma de “hacer ciudad”. Es necesario intervenir en las pautas de movilidad, tanto a través de políticas públicas (cambiar las “reglas del juego”) como a través de un cambio en la concepción de las ciudades (cambiar “el tablero”). 

Figura 1. Área urbanizada de Atlanta y Barcelona en la misma escala

La movilidad sostenible: un reto de las ciudades en el s.XXI
La movilidad sostenible: un reto de las ciudades en el s.XXI

Fuente: Alain Bertaud (alainbertaud.com)   

La solución a buena parte de los retos urbanos pasa por recortar el statu quo del automóvil. Sin embargo, aunque la sociedad tiene claro que el coche es la causa directa de muchos de los problemas urbanos más acuciantes, el uso del automóvil se ha introducido de tal manera en nuestras vidas que, para muchos, parece inviable vivir sin él. Es necesario reequilibrar el reparto modal para aumentar la participación de los modos más eficientes. En la Tabla 1 se puede ver que el transporte público y los modos blandos (bici y a pie) son mucho más eficientes que el transporte privado.

Tabla 1. Eficiencia energética de los modos de transporte urbano

La movilidad sostenible  un reto de las ciudades en el s XXI

Fuente: Asociación para la Promoción del Transporte Público, 2000

Existen diferentes medidas para mejorar la eficiencia energética de la movilidad en las ciudades. Éstas se clasifican en los tres pilares considerados para el sistema de transporte urbano (ver Figura 2).

Figura 2. Pilares de la eficiencia energética en la movilidad urbana
La movilidad sostenible: un reto de las ciudades en el s.XXI
Fuente: Elaboración propia a partir de “Urban transport and energy efficiency. Sustainable Transport: A Sourcebook for Policy-makers in Developing Cities”. Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania.

Las medidas a implantar para reequilibrar el reparto modal pueden venir por el lado de disminuir el uso del coche, como los peajes urbanos, los parquímetros, la reducción del número de plazas de aparcamiento, la internalización de las externalidades negativas a través de tasas (preferiblemente progresivas según la renta, para no aumentar la inequidad social), etc.; o de aumentar la participación de otros modos: promoción y mejora de los servicios de transporte público colectivo, implantación de sistemas de préstamo de bicicleta pública, creación de consorcios de transportes, integración tarifaria, mejora de la información en la ciudad, prioridad semafórica del transporte público en superficie, promoción de la movilidad activa infantil (Programa STARS), construcción de aparcamientos seguros para bicicletas (incluso en los vestíbulos de estaciones e intercambiadores de transporte), etc. Incluso se están planteando soluciones DRT (Demand Responsive Transport, transporte a la demanda) para zonas de baja densidad de población.

También se plantea un cambio en el uso de fuentes de energía con el vehículo eléctrico. La idea es no sólo reducir el uso del coche, sino mejorar también la eficiencia de los que se sigan usando.

Asimismo existen estrategias para reducir la longitud de los viajes en coche, combinándolo con el transporte público, como el P+R (park and ride, mediante la construcción de aparcamientos disuasorios), el consumo colaborativo, el aumento de la ocupación del coche en parte del trayecto (K+R, kiss and ride), etc.

Hasta aquí se han planteado una serie de medidas para cambiar “las reglas del juego”, pero las más útiles son las medidas de transformación física del espacio urbano (cambiar “el tablero”), puesto que reducen la longitud de los viajes y a la vez evitan la necesidad de modos motorizados: peatonalizaciones/áreas de prioridad residencial (ver Figura 3), woonerfs, construcción de plataformas exclusivas para el transporte público (ver Figura 4), ordenación y gestión del espacio público para recuperarlo para los ciudadanos (según las estimaciones de la UITP, el vehículo privado consume entre 20 y 50 veces más espacio urbano que el transporte público y los modos blandos juntos), redensificación de los núcleos urbanos, desconcentración de actividades (las ciudades compactas y complejas reducen la distancia de los viajes, haciendo que sea más cómodo moverse a pie o en bici), incorporación del transporte público como exigencia para nuevas actuaciones urbanísticas, incorporación de nuevas tecnologías, establecimiento de nuevas jerarquías viarias que permitan la convivencia de diferentes modos con las menores fricciones posibles (ver Figura 5), adecuación del viario para mejorar la accesibilidad universal, flexibilización normativa según el modo como por ejemplo el Idaho Stop para bicicletas, implantación de nuevas centralidades, etc. Y, por supuesto, la promoción del teletrabajo como medida fundamental para mejorar la movilidad, ya que, la mayor parte de la movilidad es la debida al trabajo.

Figura 3. Calle Madero, México D.F.

La movilidad sostenible: un reto de las ciudades en el s.XXI

Fuente: Wikipedia

Figura 4. Plataforma reservada de Transmilenio, Bogotá

La movilidad sostenible: un reto de las ciudades en el s.XXI

Fuente: Wikipedia

Figura 5. Calzada-bici en Montecarmelo, Madrid. Como se ve, se ha suprimido un carril para la circulación de coches, se ha dejado espacio para la apertura de puertas de los coches estacionados, se ha dotado de bandas sonoras que separan del siguiente carril y se ha eliminado parte del badén. Sin duda, la mejor integración de la bici en la ciudad que se puede ver en Madrid.

La movilidad sostenible: un reto de las ciudades en el s.XXI

Fuente: cuenta de Twitter de @marioav4

Hay que destacar que todas estas medidas, que exigen la actuación sobre elementos urbanos, deben implicar a los ciudadanos en el nuevo paradigma de ciudad que se propone. Además de otra planificación, los ciudadanos demandan nuevas forma de gobernanza, mucho más participadas por la ciudadanía y democráticas. Esto no es un “lujo”, sino que la experiencia demuestra que la participación ciudadana redunda a su vez en la eficiencia de las ciudades: se mejora la accesibilidad universal; la ciudad se vuelve amable, lo que hace más agradable moverse a pie o en bici, con la consiguiente reducción de externalidades negativas del sistema de transportes; se planifica en base a las necesidades ciudadanas (la ciudad se diseña así incluyendo niños, mujeres y ancianos y no sólo para hombres jóvenes. Esto facilita a estos grupos poblacionales integrarse como sujetos activos de la movilidad, por lo que disminuye las necesidades del uso del coche); se piensan ciudades compactas y complejas, reduciendo el número de desplazamientos necesarios para las actividades habituales, al disminuir las distancias; se aumenta la capacidad de innovación con nuevas perspectivas alejadas de la visión exclusiva de los técnicos; se genera conciencia colectiva, de modo que aumentan las actitudes prosociales, como el uso del transporte público colectivo; mejora la satisfacción de los ciudadanos con la ciudad que viven,…

Conclusiones y últimas consideraciones

Un buen urbanismo repercute positivamente en la calidad de vida de sus ciudadanos, ya que:

  • Mejora la calidad del aire.
  • Reduce la congestión, cuyas externalidades negativas suponen un 5% del PIB en España, con la consecuente pérdida de competitividad de las ciudades.
  • Disminuye la dependencia energética.
  • Modera el ruido al que los ciudadanos están expuestos.
  • Mejora la accesibilidad de las personas con movilidad reducida o cualquier tipo de discapacidad.
  • Reduce la accidentalidad.
  • Resuelve parte de la inequidad social, mediante la mezcla de estratos sociales y rentas, evitando la generación de guetos, gated communities y áreas gentrificadas.
  • Redistribuye el espacio público.

Pero también influye en el conjunto de la población mundial, al suponer una mayor participación de los modos blandos y el transporte público colectivo en el reparto modal, lo que reduce las emisiones de GEI.

Y, por si todo eso fuera poco, es más barato que las ciudades sean sostenibles. Según publicó el año pasado el diario The Guardian, las externalidades negativas del automóvil suponen £600 por habitante al año (unos 750€) y, según se ha estimado en un trabajo actualmente en desarrollo en Transyt, los costes externos medios europeos alcanzan aproximadamente un 3,08% del PIB. Es decir, un 3,08% del PIB se pierde por los costes no asumidos por el sistema de transportes de viajeros. No todo ese coste es imputable al automóvil, ya que se presenta agregado para todos los medios de transporte de pasajeros, pero pone de manifesto la magnitud del problema y la necesidad de reequilibrar el reparto modal.


Actualización 14-2-15: El artículo publicado 

Sostener la movilidad insostenible

La colaboración de hoy llega desde Pamplona de la mano de Eneko Astigarraga. Es un artículo que se publicó inicialmente en su blog, una web que descubrí gracias a Gianni (que, como recordaréis ya colaboró en dos posts anteriores: enlace 1 y enlace 2), mi compañero de despacho en Transyt y que agregué en mi Feedly para leerla siempre.

En su blog, Eneko utiliza un término que a mí personalmente me encanta: Avestrucismo. La actitud no de quien no ve, sino de quien ni siquiera quiere ver cosas tan evidentes como que necesitamos replantear el modelo de ciudad que se ha desarrollado en los últimos años o que la libertad individual a la hora de elegir utilizar el coche tiene una serie de externalidades negativas que tenemos que tener en cuenta porque comprometemos la calidad de vida del resto de la sociedad. Y este post, que ya me gustaría haberlo escrito yo, me parece el máximo exponente del avestrucismo que nos puede llevar a un punto de no retorno.

Espero que os guste, al menos, tanto como me gustó a mí cuando lo leí.


Algunos habíamos vaticinado que esto de la recesión podía haber servido para replantear los postulados sobre los que se sostiene un sistema que ha demostrado no ser sostenible y proponer nuevos retos, pero parece que mucha gente sigue creyendo que esto sólo va a consistir en aguantar la tormenta y volver a empezar.

Está claro que esto de la crisis no va a servir para cuestionar los principios de lo que ha acabado tan mal y no tiene visos de cambiar. Nadie se atreve a plantear en serio otros supuestos distintos a los que nos han traído hasta aquí, porque nadie se atreve a dejar a tanta gente fuera de juego. Así, seguimos haciendo cosas bonitas para la galería y cosas feas en galeras, donde se cuece lo que luego tenemos que comernos y, por lo visto, seguimos dispuestos a tragar mucha más porquería que la que estamos dispuestos a reconocer, colaborando de esta manera en su perpetuación.

La movilidad es una de esas cuestiones incuestionables que nos está llevando a un punto sin retorno y que, de puro reincidente, se nos va a hacer tan obvio como imposible de ver. Si seguimos fomentando la movilidad motorizada, seguiremos sufriendo sus consecuencias hasta una situación desde la que retornar cada vez se va a hacer más complicado a pesar de que sea cada vez más urgente hacerlo. De nada servirán medidas marginales de potenciación de la bicicleta o de las zonas peatonales si se sigue manteniendo la mayor.

Lo de los coches y el transporte «barato» no tiene solución, por más que nos empeñemos en sostenerlo. No la tiene aunque los paises desarrollados sigan firmando aplazamientos en el cumplimiento de las emisiones que están ahogando el planeta. No tiene solución pese a que mucha gente haya sido conminada a depender de ellos al aceptar la deslocalización de la vivienda, del trabajo, de las actividades comerciales y del ocio y estar obligados a comprar «barato» producto globalizado, intensivo en transporte.

Parece que no podamos reconocerlo o que no queramos hacerlo porque hemos sido nosotros mismos los que lo hemos fomentado, más o menos alegremente, más o menos inconscientemente, pero esto no puede ser.

Podremos aducir cualquier argumento dilatorio, podremos augurar promesas de recuperación, podremos vender soluciones tecnológicas pero a esto no le vamos a dar la vuelta hasta que no seamos capaces de reinventar nuestro mundo inmediato en términos de proximidad.

El problema hasta entonces será que estaremos renunciando a unos lugares para vivir más humanos, más interesantes, más sociales, más divertidos, más seguros y más baratos. Y seguiremos pagando el precio de todo ello no sólo en contaminación, ruido y espacio, sino en subsidiarización del gasto en infraestructuras (autopistas, aparcamientos con sus mantenimientos) o en costes sanitarios (salud, accidentes). Pero somos así, nos gusta lacerarnos con nuestras propias miserias.


Tras leer este post y rememorando una conversación con mi amigo Javier (al que ya nombre en la BIO) sobre la Escala de Kardashov, me di cuenta de que estaremos «cerca» de llegar a ser una civilización de Tipo I, pero estamos llegando a ese estadio al revés, porque estamos condicionando nuestro planeta de forma completamente inconsciente. Y es por culpa del avestrucismo.