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¿Cómo se estudia la demanda en los transportes existentes?

Hace unas semanas publiqué un post en el que aproximaba con unos cálculos muy sencillos la demanda promedio que debería en cada estación de metro para considerar que no está infrautilizada [ver enlace]. Pero, ¿cómo se sabe realmente la demanda que existe en una estación o en una línea? Esa pregunta es la que trato de responder en el post de hoy, que ya se publicó en su día en ecomovilidad.net.

Para redactar este artículo, hice bastante «trabajo de campo», acudiendo a hablar con trabajadores que se dedican a hacer estudios similares en Metro de Madrid, EMT y Cercanías Renfe. Y quería haber tenido también algún representante de las empresas que prestar los servicios de autobús interurbano, pero nunca me respondieron, así que fue imposible. Con la información que me habían aportado, creía que conseguiría un post muy completo pero, a través de los enriquecedores comentarios, vi que hay mucho más campo de trabajo y muchas tecnologías desarrolladas que no había contemplado. Así que, sin con algo me tengo que quedar de este post es con las nuevas ideas que recibí y lo que aprendí con él, tanto durante la redacción como después.


Está claro que no es igual viajar así…

¿Cómo se estudia la demanda de usuarios en los sistemas de transporte público?

… que así…

¿Cómo se estudia la demanda de usuarios en los sistemas de transporte público?

Las imágenes muestran casos muy extremos, pero es que una de las características más importantes de la prestación de servicios de transporte es que la oferta no se almacena. Esto es, la oferta debe ajustarse de acuerdo a la demanda, aumentando en los periodos de punta y disminuyendo en las horas valle, conjugando así un equilibrio entre la calidad y la rentabilidad del servicio.

Por eso, los diferentes sistemas de transporte deben realizar periódicamente estudios que permitan conocer las necesidades de movilidad de sus usuarios y mejorar el servicio de acuerdo a estas necesidades, ajustando además la oferta a la demanda, en el momento en que debe prestarse.

Existen diferentes técnicas para estudiar la demanda, pero cada una debe utilizarse dependiendo del objetivo que se persiga y del presupuesto disponible. Para conocer el número de viajeros el operador podría optar, por ejemplo, por una técnica exacta. Ésta consistiría en la instalación de un sistema de control de entradas y salidas. En los sistemas de transporte en que hay que validar el billete antes de acceder al mismo, el número de entradas está controlado, pero no lo está siempre el número de salidas. Con este método resulta fácil conocer la cifra exacta de usuarios que acceden al sistema de transporte a través de cada estación/parada. Pero, para las salidas, en el caso de Madrid, el cálculo se complica por varios factores eminentemente prácticos:

– En el metro no se dispone de tornos que permitan cancelar el billete antes de salir y su instalación requiere una inversión importante. Además, en muchas estaciones podrían producirse importantes “retenciones” si se implantara la obligatoriedad de cancelar el billete a la salida por la gran afluencia de gente, como pasa actualmente en algunas estaciones de Cercanías en hora punta (de hecho, en estas horas suelen abrirse los tornos de salida y no se registran).

– En los sistemas en que la cancelación se realiza dentro del vehículo (autobuses y metro ligero), parece imposible permitir una salida del vehículo a una adecuada velocidad y sin obstaculizar al resto de pasajeros si se tuviera que cancelar el billete al salir.

Sin embargo, aunque complicada de obtener, la información que aporta esta técnica es exacta y muy completa y se utiliza para realizar estudios Origen-Destino con el fin de conocer cuáles son las estaciones más utilizadas y tomar decisiones relacionadas con la prestación del servicio.

Además, la nueva tarjeta sin contacto permitiría conocer algunos datos para segmentar la información, como puede ser el tipo de abono utilizado, las coronas a las que corresponde o el segmento de edad al que pertenece el viajero (aunque siempre sin aportar ningún dato más del mismo para no entrar en conflicto con la Ley de Protección de Datos).

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Comentario final

En este tiempo me he fijado en que, con la implantación de la tarjeta sin contacto en Madrid, los buses de la EMT tienen un problema para establecer la demanda en base al número de cancelaciones y, es que, en hora punta, cuando los buses van hasta arriba, muchos pasajeros no pueden llegar a al lugar donde se encuentra la canceladora (tras el asiento delantero de la parte derecha del autobús, si miramos en el sentido de la marcha).

Canceladora en los autobuses de la EMT. Fuente: Andén 1
Canceladora en los autobuses de la EMT. Fuente: Andén 1

Y tampoco valen los sistemas que miden los pasos en la salida o los sistemas ópticos, puesto que algunos viajeros terminan bajando por la puerta delantera y, parte de ellos, sólo para dejar pasar a los que salen y, acto seguido, vuelven a montar en el bus, desvirtuando así el número final de demanda. Con ello, se producen escenas como las del autobús G en Ciudad Universitaria que, por las mañanas, resulta una línea infradimensionada.

Nota: la imagen de portada está sacada de http://www.espormadrid.es/

Recopilación de noticias de octubre de 2014

Aquí va la  recopilación de noticias de octubre de 2014 que más me han llamado la tención: 

1. Metro de Madrid ha cumplido 95 años

El 17 de octubre se cumplían 95 años desde que Alfonso XIII inaugurara el Ferrocarril Metropolitano de Madrid. Por eso, la mayoría de los medios se hicieron eco de la noticia. De todo lo que leí ese día lo que más me gustó fue el repaso histórico de Secretos de Madrid [ver enlace].

2. El diario “20 minutos” nos citó a ecomovilidad.net y a mí

Es algo que ya comenté en su momento, pero no me citan en la prensa todos los días (es la segunda vez en 29 años), así que me hizo ilusión a pesar de que no conseguí que el mensaje lanzado fuera el que yo transmití. Supongo que tendría que haber sido más explícito y para otras veces ya lo sé [ver enlace].

3. ¿Por qué circular en bici por el centro del carril en ciudad?

Para moverse en bici en ciudad hay que saber circular y uno de los detalles más importantes es hacerlo por el centro del carril. Para ver los detalles de por qué es importante ir por el centro del carril, pincha en el [enlace].

Sin embargo, parece que es algo que no está completamente normalizado a la vista de los datos que aportan en otro post [ver enlace]. Llama la atención que no sean sólo los demás usuarios de la vía los que recriminan a los ciclistas el cumplimiento de la norma sino que, en algunas ocasiones, es la propia autoridad competente de velar por su cumplimiento. Esperemos que sea algo pasajero y se solucione pronto.

4. ¿APRs sí o APRs no?

A finales de septiembre supimos que el 1 de enero se iban a poner en marcha nuevas Áreas de Prioridad Residencial (APRs) en el centro de Madrid [ver enlace]. A mí, personalmente, la noticia me sonaba bien, pero el tema levantó ampollas rápidamente [para ver dos buenas explicaciones de qué es un APR y a quién afecta: enlace1 y enlace2].

En parte, aunque como defensor de movilidad sostenible defiendo las APRs e incluso sería más severo en los planteamientos de regulación del tráfico en el interior de la M-30, debo decir que me parece normal que haya problemas en este sentido. Y, es que, ni  la información de lo que va a hacerse es eficaz ni la gente trata de enterarse  de las cosas antes de criticarlas como si les fuera la vida en ello. Y a veces pienso si no será así cuando a hay quien le parece que tratar de reducir la participación del coche en el reparto modal es hasta inconstitucional [ver enlace].  

La cuestión es que, al poco, el Ayuntamiento parecía echarse atrás [ver enlace] y tras una serie de noticias confusas, parece ser que lo que pasaba es que se iba a consultar a todos los stakeholders [ver enlace]. 

Y una duda que me surge es cómo afectará esto a las siguientes APRs que se planteen en el futuro, porque sienta precedente. Sin duda, un tema que va a traer cola y del que estar muy pendiente estos meses. 

5. Reforma de la Plaza de España

Es algo que los medios venden como algo positivo y puede que lo sea [ver enlace1 y enlace2].

También se habla de participación ciudadana, algo muy razonable para una reforma de este calado en una de las plazas más emblemáticas de la ciudad. Pero quizá no se esté haciendo de la mejor forma posible si nos fijamos en que se quieren empezar las obras antes de enero, se supone que todo el proyecto se definirá en base a lo que los ciudadanos decidan, no hay plazos de participación y los proyectos no se redactan en un rato… Vamos, que puede estar todo decidido ya… De hecho, si quieres participar con algo de rigor técnico y pides más información que la que está publicada en la web, pasa esto (pincha en las imágenes para verlas más grandes):

Email enviado pidiendo información para poder participar en condiciones
Email enviado pidiendo información para poder participar en condiciones.
Traducción: gracias por participar, ya no hace falta que digas nada más porque las obras van a empezar antes de redactar los documentos que nos pides
Traducción: gracias por participar, ya no hace falta que digas nada más porque las obras van a empezar antes de redactar los documentos que nos pides.

Otro tema más del que permanecer muy atentos.

Gentrificación y movilidad

Si hay un post de los que he escrito en ecomovilidad.net que haya tenido una respuesta contundente, ha sido en el que me refería a la gentrificación y sus consecuencias en la movilidad urbana. Y no es que sea un artículo con un número impresionante de visitas, sino que conectó con el público objetivo: ese mismo día tuvo retweets de muchos interesados en el urbanismo, en @desdevic me pidieron que definiera «gentrificación» para su glosario abierto, se compartió muchísimo (algunas veces es más adecuado decir «copió», porque en alguna ocasión me he encontrado el texto por ahí y lo he tenido que reivindicar como propio) y, de vez en cuando, me sigue llegando algún pingback avisándome de que me han citado como fuente [ver enlace]. ¡Toda una alegría, desde luego!


Hace unas semanas, leyendo una noticia sobre un conflicto producido en San Francisco por la gentrificación de una de sus zonas, nos planteamos si ésta tendría algún reflejo en la movilidad. Sin pretender un análisis muy profundo, pues sería imposible abarcar todo lo que se ha escrito sobre este fenómeno, aquí está una pequeña reflexión sobre el tema.

¿Qué es la gentrificación?

Desde hace décadas, muchas ciudades han experimentado dos formas de crecimiento urbano complementario: por un lado, un intenso movimiento residencial hacia la periferia y, por otro, una regeneración de ciertos espacios centrales y peri-centrales.

Además, los cambios derivados de la actual crisis, han reforzado la posición de la  ciudad central, ya que los municipios de clase alta han resistido mejor la crisis gracias al acceso de los trabajadores más cualificados a empleos en la capital y los mercados laborales de los grupos de menor cotización, que ya eran de menor extensión, se han visto incluso reducidos.

Se ha producido así un proceso de cambio social mediante el cual los grupos poblacionales de menor capacidad económica, que ocupaban algunos barrios del centro urbano en proceso de decadencia, se han visto reemplazados por clases más acomodadas que buscaban espacios residenciales diferentes a los de baja densidad en el extrarradio para eludir las dificultades de acceso al centro de la ciudad, en muchos casos motivado por la necesidad de articular proximidad laboral y localización residencial.

Este proceso ha sido ampliamente estudiado y su nombre es gentrificación (ver el link).

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[la imagen destacada está sacada de esta web]

Carteles para daltónicos en el Metro de Oporto

Volviendo sobre el concepto de la accesibilidad universal que ya se ha comentado en un post anterior [enlace], hay colectivos como los invidentes o las personas con movilidad reducida que suelen ser tenidos en cuenta a la hora de planificar las ciudades y los sistemas de transportes. Pero también hay personas que sin ser grandes discapacitados, también encuentran dificultades para llevar una vida completamente normal y, sin embargo, sus necesidades no suelen ser contempladas. Un ejemplo son los daltónicos.

La verdad es que gracias al post que voy a compartir hoy con vosotros y que publiqué en su día en ecomovilidad.net, tomé conciencia de la magnitud del problema. Lo publiqué como una curiosidad porque lo había visto en Oporto y me pareció útil, pero a raíz de ese post, entré en contacto con Miguel Neiva y Ricardo Morete, de ColorADD y me propusieron introducir su sistema de colores en los sistemas de transporte de España.

Por el momento no he tenido mucho éxito con ello, pero sí que me ha servido para aprender bastante de este defecto genético y fijarme en las carencias de la señalización de los sistemas de transporte en este sentido, así que considero que ahora sería muy capaz de dar soluciones para diferentes sistemas de transporte en España. Y, como antes o después, creo que conseguiré que alguien me haga caso, está bien estar preparado con antelación.

¿Gestionas una empresa de transporte y quieres introducir el sistema? Ponte en contacto conmigo.

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En el Metro do Porto han entendido que la accesibilidad universal debe llegar a todos. Y, por ello, conscientes de los problemas de los ciudadanos daltónicos para distinguir las diferentes líneas de la red identificándolas por sus colores, han implantado un sistema de doble identificación de las líneas llamado ColorADD.

Los principios básicos del código monocromo desarrollado por el profesor Miguel Neiva, de la Universidad del Miño, son los siguientes:

1) Una barra diagonal simboliza el amarillo, mientras que el rojo y el azul están representados por triángulos que apuntan en sentidos opuestos. Combinados como en la paleta de un pintor, la barra y el triángulo hacia la derecha forman el verde, y así sucesivamente para los siete colores del arcoiris.

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Grandes infraestructuras para la movilidad ciclista

Una pregunta recurrente que se hacen/nos hacemos los planificadores es si la bici, con sus características tan especiales, debe compartir espacio con el resto de usos o si necesitan infraestructura específica.

Como es un debate tremendamente complejo, prefiero no entrar en él de momento, pero sí quiero presentar algunas grandes infraestructuras pensadas para este tipo de movilidad.


La primera es el Hovenring, la primera pasarela flotante ciclista del mundo. Fue concebida en 2008, cuando el aumento del tráfico entre Eindhoven y Veldhoven empezaba a desbordar la capacidad de la rotonda en el cruce de la Heerbaan en Veldhoven y Meerenakkerweg / Heistraat.

Con el fin de mejorar el flujo de tráfico y mejorar la seguridad, se decidió separar completamente los tráficos motorizado y de bicicletas. La solución adoptada, desde luego, es impecable tanto desde el punto de vista de la funcionalidad, como estéticamente.

[leer el post en ecomovilidad.net]


La segunda es la SkyCycle Network, una red de 221 kilómetros de carriles bici construidos encima de las líneas ferroviarias suburbanas para crear nuevas rutas para bicicletas en toda la capital. Esta red ha sido desarrollado por Sir Norman Foster.

Esta infraestructura estará dotada de 209 puntos de acceso, y se calcula que en el SkyCycle, un ciclista podrá elevar su velocidad promedio a 24 kilómetros por hora, un aumento importante frente a los 16 kilómetros por hora que logra hoy en las calles londinenses. Por ello, se estima que, en los trayectos más habituales, se reducirá el tiempo de viaje de los ciclistas en unos 29 minutos.

SkyCycle
[pinchad en la imagen y veréis un vídeo promocional del proyecto]

¿Y qué costará? La primera fase es un tramo de unos 6,5 Kms y costaría alrededor de £220.000.000. Podéis imaginar que la red completa no será nada barata. Por ello, los plazos que se manejan hablan de que esté completamente construida en un periodo de unos 20 años.

En mi opinión, el uso del espacio sobre las vías puede parecer lógico, ya que Londres es una ciudad congestionada, y segregar las calles no sería una opción viable, pero tengo serias dudas: la primera es que no se pueda usar la movilidad ciclista precisamente para reducir el uso del coche; la segunda acerca de la infraestructura, su impacto en la ciudad y su coste. 

Podéis leer el debate que tuvimos los miembros de ecomovilidad. net en el siguiente [enlace].


Por último, Alemania se plantea tener la primera autovía para bicis: la Radler B-1, la cual se construirá paralela a la autopista que conecta Dortmund con Duisburgo,la A-40,  rebautizada «la Autobahn de los caracoles» debido a las grandes retenciones que suelen producirse. Y es que, éste es uno de los tramos de carretera con mayor IMD (Intensidad Media Diaria) del país.

En el siguiente [enlace] podéis conocer algo más del proyecto, aunque aún no hay demasiada información.